El descubrimiento fortuito, del hallazgo al desarrollo

Patricia Moitrel, 20p. -2016
Un hallazgo fortuito corresponde al hecho de encontrar un sitio o un objeto arqueológico por casualidad, sin haber intentado sacar a la luz restos. La mayoría de las veces se produce con motivo de trabajos, pero también en actividades cotidianas como la jardinería o el paseo. Por lo tanto, está al alcance de todos.
La persona causante del descubrimiento está calificada en derecho de inventor. El inventor es una persona física y no una persona jurídica. Así, un obrero que encuentre un objeto arqueológico trabajando por cuenta de una sociedad será considerado el inventor.

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Arqueología en Normandía n o 1

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