La conferencia diplomática que se reunía en Marrakech (Marruecos) para elaborar en el marco de la OMPI (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual) un tratado sobre el acceso de los ciegos a las obras del espíritu llegó a un acuerdo el 27 de junio.
El proyecto de tratado define las condiciones y modalidades de circulación entre los Estados Partes de los ficheros de obras adaptadas. Las soluciones alcanzadas, a las que la Unión Europea y Francia han contribuido en gran medida, garantizan progresos considerables en el acceso de los invidentes a las obras sin debilitar el derecho de autor, fundamento de la economía de la creación.
Aurélie Filippetti se congratula de este tratado, al que siempre ha sido favorable. Este dispositivo podrá establecerse, como en el Derecho francés, mediante la intervención de organismos autorizados, velando al mismo tiempo por la flexibilidad del dispositivo y por el respeto de los principios del derecho de autor.
Desde 2006, Francia dispone en su legislación de un mecanismo plenamente compatible con las condiciones establecidas en el Tratado.
Aurélie Filippetti deseó, desde su llegada en funciones, mejorar el funcionamiento de este mecanismo en Francia haciendo trabajar con este fin a la Inspección General de Asuntos Culturales y al Consejo Superior de la Propiedad Literaria y Artística. Sobre la base de estos peritajes, velará por traducir cada vez mejor en hechos, en concertación con los autores, los editores y los usuarios, el compromiso de Francia en favor tanto del derecho de autor como del acceso de las personas con discapacidad a las obras.