Con 15.500 equipos y 93 millones de entradas en 2021, las bibliotecas y mediatecas constituyen la primera red cultural de proximidad en Francia. Actor cultural principal para quien los retos de transición ecológica son realidades de su funcionamiento cotidiano, pero también un formidable campo de aprendizaje, de diálogo y de intercambio para los ciudadanos. Desde la construcción hasta la mediación cultural, ¿qué giro ecológico para las bibliotecas?
Fabricación, edificios, transporte, digital... Las bibliotecas, como servicios públicos, pero también como actores centrales de la cadena del libro y de la lectura, tienen un papel que desempeñar en la transición ecológica. Con motivo de una Jornada de estudio el 12 de diciembre de 2023, la asociación de bibliotecarios de Francia (ABF) y la Biblioteca pública de información (Bpi) han puesto de relieve la diversidad de los problemas a los que se enfrentan: sostenibilidad de las colecciones, consumo energético, sobriedad digital... Temas que el Ministerio de Cultura y las estructuras toman para iniciar la transición del sector.
El impacto ambiental de las bibliotecas
Las bibliotecas presentan puestos de emisiones habituales (energía, transporte) pero también características específicas. En efecto, su funcionamiento es esencialmente virtuoso en el sentido de que permite la puesta en común de obras, reduciendo en gran medida el impacto carbono de un libro: la producción y comercialización de un libro en la biblioteca representa aproximadamente 1,8 kg de CO2: cuanto más prestado sea, menor será el coste de carbono por uso.
Sin embargo, la mutualización de recursos también genera otras emisiones. A este respecto, las modalidades de conservación de las obras, en particular las cubiertas de plástico, pueden tener un impacto medioambiental notable. Se están realizando experimentos en varias bibliotecas para estudiar las consecuencias de la retirada de las coberturas sobre la vida de los documentos, pero también para experimentar nuevas formas de equipar y por lo tanto proteger los documentos de forma duradera.
La transición ecológica de las bibliotecas, del edificio al funcionamiento
El Ministerio de Cultura contribuye a la transición de las bibliotecas y realiza un importante trabajo de vinculación de los actores del sector. En 2023 se inició un trabajo de concertación sobre temas variados (colecciones, formación, financiación, reglamentación mediación). Una primera restitución de estas obras tendrá lugar en el primer semestre de 2024. La asociación de bibliotecarios de Francia (ABF) ha actuado también en este sentido, creando una comisión Bibliotecas verdes que tiene por objeto sensibilizar a los bibliotecarios sobre los desafíos de transición y acompañarlos en sus gestiones.
De manera más concreta, muchas bibliotecas han rediseñado su funcionamiento para limitar su impacto ecológico y difundir las buenas prácticas. La biblioteca de Herouville Saint Clair (Calvados) se dedica así a orientar su programación cultural y sus dispositivos de mediación hacia los retos ecológicos: creación de un fondo «ecología» valorizado por un mobiliario diseñado por un escenógrafo, jardín compartido, una tienda de comestibles...
Por último, la transición ecológica de las bibliotecas también puede traducirse en un edificio más sobrio. Como tal, la mediateca del Sur Salvaje, inaugurada en 2017 en San José (La Reunión) constituye un modelo de diseño ecológico. El proyecto sitúa la dimensión medioambiental en su centro, apoyándose en las características de su entorno: la mediateca está implantada en el corazón de jardines y se apoya en un sistema de ventilación natural, favorecido por la vegetación del lugar que constituye un islote de frescura. Las superficies acristaladas también se han optimizado para garantizar una iluminación natural de los locales. Por último, el proyecto arquitectónico se apoya en la arquitectura criolla presente en el resto de la ciudad, declinando en una versión contemporánea sus principales elementos.
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