Proteger la libertad de expresión y garantizar la independencia y el pluralismo de los medios de comunicación
Ante la evolución digital, el Ministerio se esfuerza por promover, en las negociaciones sobre el reglamento europeo sobre los servicios digitales (Digital Services Act), un marco de responsabilización de las plataformas ambiciosas y respetuosas de la libertad de expresión, así como nuevas iniciativas en materia de lucha contra la desinformación. Asimismo, vela por la aplicación concreta del derecho vecino de los editores de prensa, para promover un reequilibrio de las relaciones entre las plataformas digitales en el marco del reglamento europeo sobre los mercados digitales (Digital Market Acts).
Promoción de un marco de rendición de cuentas para la libertad de expresión y el orden público
Las redes sociales se han convertido en nuevos espacios públicos, con enormes oportunidades para la libre expresión. También presentan riesgos sociales importantes relacionados con las burbujas informativas o la difusión masiva de contenidos de odio y desinformación. En el centro de las polémicas, las plataformas fijan hoy sus propias reglas para luchar contra estos abusos. Debe evitarse la censura privada arbitraria sin ningún tipo de control independiente o democrático.
Para estos nuevos medios de comunicación, aún no se ha inventado un marco de responsabilidad adecuado que permita proteger el orden público y preservar la libertad de expresión. A este respecto, se podría alentar a las plataformas a promover contenidos de calidad, en particular los producidos por periodistas profesionales, y a establecer asociaciones con los verificadores de hechos. Además, el esfuerzo debe ser colectivo. La alfabetización mediática debe desarrollarse. Debe apoyarse la creación de contenidos periodísticos adecuados y de calidad. Debe fomentarse la creación de un ecosistema de socios seleccionados según criterios de experiencia y deontología.
Identificar un reparto justo de los ingresos entre plataformas digitales, intermediarios y creadores de contenidos.
En este contexto, la vitalidad de nuestras democracias depende de la capacidad de los medios de comunicación, y en particular de la prensa, para disponer de un modelo duradero que permita financiar y difundir contenidos de calidad. El mercado de la publicidad en línea sigue creciendo. Debe buscarse una distribución justa de los ingresos entre las plataformas digitales, los intermediarios y los creadores de contenidos. El derecho afín de los editores de prensa, instaurado por la directiva de 2019 y transpuesto inmediatamente a la legislación francesa, no puede ser eludido sin respetar el Derecho. El futuro reglamento europeo sobre los mercados digitales (Digital Markets Act) deberá, en particular, reequilibrar las relaciones con las plataformas a este respecto. Debe actuar también sobre la referenciación de las aplicaciones o de los contenidos, el intercambio de datos o incluso la relación directa con los lectores.