Me enteré con gran emoción de la muerte de Umberto Eco.
Semiólogo, lingüista, novelista, periodista, Umberto Eco era un gran intelectual italiano y europeo, un creador brillante cuya obra cruzó las fronteras del mundo de las letras y de las ideas.
Reconocido académico, ensayista prolífico y ecléctico, sus reflexiones teóricas nutrieron su obra novelesca, a la vez brillante y popular, con "El nombre de la rosa", maravilloso relato de una investigación policial llevada a cabo en una abadía medieval del norte de Italia, adaptado al cine por Jean-Jacques Annaud.
Extrañaremos la erudición, la curiosidad sin límites, la inmensa cultura y la pasión de Umberto Eco, pero sus ideas, su sentido del relato y su escritura maliciosa permanecerán para siempre y acompañarán a muchas generaciones.
Expreso mi más sentido pésame a su familia y a sus seres queridos.