Señora Ministra, Estimada Fadela Amara,Señor Presidente de France Télévisions, Estimado Patrick de Carolis, Señor Presidente del Comité permanente de la diversidad del Grupo France Télévisions, Estimado Hervé Bourges, Señorías, Queridos Amigos,
Cuando pienso en el papel esencial que desempeñan la televisión y los medios de comunicación en la representación de la realidad de nuestras sociedades, recuerdo el pensamiento de George BERKELEY, ese filósofo y obispo irlandés del siglo XVIII y su teoría llamada del «idealismo absoluto» «ser es ser percibido», «esse est percipi». Para existir, hay que ser visto, «visto en la televisión» de alguna manera... Hemos pasado, en suma, del «idealismo absoluto» a una especie de «idealismo mediático», por no decir de «idealismo catódico»...
Más seriamente, hoy, para existir, ser ella misma, construir nuestra vida-juntos, avanzar serenamente, nuestra sociedad y los que la componen deben poder reconocerse en lo que ven en las pantallas de televisión y que, Cualquiera que sea la mirada crítica que a veces podemos tener sobre ella, estructuran nuestras vidas casi tanto como las representa. Esta exigencia de hacer la televisión más fiel a lo real, más auténticamente cercana a las preocupaciones y a las expectativas de cada uno responde a una verdadera demanda social y social. Prueba de ello son los éxitos que tienen todas las ficciones y programas que están bajo el signo de la diversidad. Son programas que unen, que unen: pienso por supuesto en Aïcha de Yamina BENGUIGUI, o en Plus la belle la vie... También son las producciones más premiadas, como «Clandestinos» en el Festival Internacional de Programas Individuales (FIPA), o «Haz bailar el polvo» en el Festival de Luchon. Porque hay que creer y esperar que la televisión contribuya a la formación de lo que antes se llamaba «el hombre honesto», recordemos esta sabia palabra de Montaigne: «un hombre honesto es un hombre mezclado»un hombre cuya cultura se nutre de identidades plurales.
Por ello, quiero rendir homenaje en primer lugar al excelente trabajo realizado por el Presidente Hervé BOURGES y los miembros del Comité, que, en menos de un año, ha conseguido entregarnos un informe sin complacencia y sobre todo alimentado, a juzgar por lo que se acaba de decir, sugerencias extremadamente prometedoras y, diría incluso valientes.
No esperaba menos de Hervé Bourges, que fue el creador de las Noches del Ramadán, y que tuvo en el corazón cuando presidió las cadenas del grupo público, comenzar a reconocerles una responsabilidad mayor, que apenas habían asumido hasta ahoraallí en la representación de la diversidad de los componentes de nuestra cultura y de nuestra sociedad.
Desde entonces, Patrick de CAROLIS y sus equipos, bajo la atenta mirada del Consejo Superior del Audiovisual, que es el garante de la expresión de la diversidad en los medios de comunicación, han proseguido este esfuerzo.
Pero, usted mismo, querido Patrick, al crear este Comité permanente de la diversidad, ha comprendido que la televisión debe ser el fermento de un cambio de mentalidad, un aguijón permanente tanto en el plano editorial como en el plano de la gestión de esta empresa que es France-télévisions. Las cadenas públicas deben ser ejemplares en su política de reclutamiento y promoción, para que la diversidad no sea sólo un efecto de pantalla, sino también el resultado de un concurso de todas las fuerzas vivas, intelectuales, morales, artísticas y técnicas, que contribuyen a alimentar, día tras día, la televisión pública.
Sepa que estaré siempre al lado de France Télévisions y de sus dirigentes para acompañarlos en esta exigencia.
El informe que nos presenta hoy coincide con otros dos informes que se publicarán próximamente:
el que el Consejo Superior del Audiovisual remite anualmente al Parlamento;
el que presentará próximamente la Comisión «Medios de Comunicación y Diversidad», presidida por Bernard SPITZ y creada a petición de Yazid SABEG, Comisario de Diversidad e Igualdad de Oportunidades.
Cada una de estas iniciativas se inscribe en una iniciativa propia: hoy van a proponernos una serie de medidas específicas a France Télévisions.
El CSA hace un balance más general de la diversidad en el conjunto de los medios audiovisuales y más concretamente en la televisión. Gracias a él - y al barómetro que ha creado - tenemos una fotografía de la diversidad en la televisión, conocemos el lugar reservado a las mujeres, a las diferentes categorías socio-profesionales, a la «variedad de los orígenes étnicos» así como a las personas con discapacidad.
Por último, la Comisión «Medios de Comunicación y Diversidad» formulará una serie de propuestas destinadas a mejorar esta representación desde una perspectiva más amplia, que abarque el conjunto de los medios de comunicación y se centre en la representación de la diversidad no sólo en los contenidos, pero también en la formación y las carreras.
Todos estos informes se darán a conocer este mes. Dan testimonio de una preocupación común y responden claramente a una laguna.
Sabemos que fue la sociedad civil la que, a finales de los años noventa, permitió tomar conciencia de este déficit de representación en los medios de comunicación franceses. Y usted lo sabe mejor que nadie, querido Hervé, usted que inició el primer estudio sobre este tema, cuando presidía el Consejo Superior del Audiovisual.
También sabemos que, diez años después, la situación no es satisfactoria. No es «admisible», según la expresión empleada por Michel BOYON, cuando presentó el tercer estudio del CSA sobre la diversidad en los programas de televisión. Según el último informe del Club AVERROES, la representación de la diversidad en los medios de comunicación franceses se encuentra estancada o incluso en retroceso.
La situación es unánime y nadie puede aceptarla.
Que Alexandre DUMAS sea interpretado por un actor blanco no plantea evidentemente ningún problema, pero a condición de que los actores negros tengan por otra parte todo su lugar en el cine francés; a condición de que no se dé la impresión de omitir el color de piel de uno de los más grandes escritores franceses.
Una vez conocidas todas las propuestas que se presentarán este mes, examinaré con mis colegas del Gobierno las medidas que adoptaremos.
Por último, en lo que se refiere más concretamente a la acción de mi ministerio al lado del vuestro, querida Fadela, deseo que en la próxima ocasión de la renovación del fondo «Imágenes de la diversidad», dotado con cerca de 9 millones de euros, juntos podemos dar un nuevo impulso a este dispositivo que ya ha demostrado su eficacia y cuyos resultados serán cada vez más visibles, es decir, en el fondo reales.
Le doy las gracias.