Homenaje de Frédéric Mitterrand, ministro de Cultura y Comunicación, a Denise Gence

Con Denis Gence desaparece una gran figura de la Maison Molière donde tendrá
completó la mayor parte de su carrera.

Ella tenía esta voz que llama a los clásicos, el gesto preciso, el
mirada de terciopelo y este don excepcional para la metamorfosis, lo que permite
para abordar todos los directorios y jugar una amplia gama de papeles. De Belise
de las Mujeres doctas a Marcelina en El matrimonio de Fígaro, de la señora Lepic
en Pelo de zanahoria a sus interpretaciones inolvidables bajo la férula de los más
grandes directores como Charles Dullin, Julien Bertheau o Jean-
Pierre Vincent, tenía este arte de acercarse a las regiones dramáticas más
fuera de lo que era.

Si después de 50 años de carrera, 125 papeles y miles de actuaciones, Denise
Gence había decidido abandonar la Comédie Française, al parecer por no
más salir del festival de Aviñón en el que se había convertido en los últimos años,
una de las figuras más importantes.

La profundidad del juego de Denise Gence nos permitía mirar de otra manera
el mundo y los demás.