Sitios y paisajes
La montaña: primera riqueza de los Altos Alpes
Durante mucho tiempo considerada solo como fuente de bienes materiales (caza, plantas, materiales, cristales), a veces percibida como hostil, la naturaleza salvaje se ve progresivamente de manera diferente durante el siglo XVIII. En La Nueva Eloísa (1761), Jean-Jacques Rousseau elogia la montaña a la que atribuye beneficios físicos pero también psíquicos. La mirada puesta en la alta montaña evoluciona al mismo tiempo, pasando de un temor, en parte místico, a un atractivo cada vez más cierto, que desemboca en el nacimiento del montañismo a finales del siglo (primera ascensión del Mont-Blanc en 1786). En la primera mitad del siglo XVIII, la revolución industrial favorece paradójicamente el descubrimiento de los paisajes y la preocupación por preservarlos.
Pioneros en la conservación del paisaje
Los pintores de la escuela de Barbizon obtienen en 1861 la clasificación por decreto imperial de una parte del bosque de Fontainebleau en "serie artística", prohibiendo toda explotación. Estos precursores son transmitidos por los miembros del Club alpino francés (creado en 1874), y luego del Touring Club de Francia (1890), que promueven el descubrimiento y la preservación de los sitios.
1906: primera ley de protección de los sitios
La ley de 21 de abril de 1906 es en Francia la primera ley de protección de los espacios naturales y el fundamento de la política de los sitios. Organiza la protección de los lugares y monumentos naturales de "carácter artístico" estableciendo en cada departamento una comisión de los lugares encargada de determinar las propiedades "cuya conservación presenta desde un punto de vista artístico o escénico un interés general". Estos sitios pueden ser clasificados por el ministro.
La Ley de 1930
La ley de 1906 se completa con la del 2 de mayo de 1930, todavía vigente. Da un alcance reglamentario a la noción de "sitio inscrito", tomada de la legislación relativa a los monumentos históricos, añade al criterio artístico los criterios científico, histórico y legendario, y someterá a autorización ministerial toda modificación del aspecto del lugar.
A principios del siglo XX los sitios clasificados se reducen generalmente a elementos puntuales: cascada, bloque errático*, árbol notable, etc. La ley de 1930 suscita la creación de grandes sitios naturales inscritos mientras que los sitios clasificados siguen siendo de tamaño modesto. La clasificación se aplica progresivamente a sitios naturales de mayor tamaño, mientras que la inscripción está reservada a lugares sometidos a una menor presión (industrial, turística o territorial). Por razones de gestión, la política de protección de los parajes privilegia hoy la clasificación, sobre espacios naturales de hasta varios miles de hectáreas.
Los Altos Alpes cuentan con 30 sitios clasificados y 63 sitios inscritos. Con 36.800 hectáreas clasificadas, el departamento ocupa el quinto lugar a nivel nacional. El sitio clasificado del Valle de la Clarée y del Valle Étroite es, en superficie, el segundo sitio de Francia después del del Mont-Blanc (Haute-Savoie).
* bloque errático: roca de gran tamaño desplazada por un glaciar, a veces a largas distancias, y abandonada en el lugar después del deshielo del glaciar
Partager la page
1 résultat
Affichage :