Señor senador,
Señor alcalde de Cambrai,
Señoras y señores electos de la comunidad urbana,
Damas y caballeros, queridos amigos,
Es un gran placer para mí estar hoy entre ustedes para firmar el segundo pacto cultural entre el Estado y una colectividad. Después de Clermont-Ferrand, Cambrai es la segunda ciudad que ha respondido positivamente a mi propuesta de comprometernos conjuntamente en favor de la cultura. Es cierto que la asociación entre el Estado y las colectividades es antigua; pero me pareció necesario, desde las primeras indicaciones sobre los presupuestos 2015 de las colectividades conocidas, reafirmarlo en este período de restricción presupuestaria. Por lo tanto, he querido apoyar a las ciudades que, al establecer sus prioridades financieras, han situado la cultura en el centro de su proyecto. Así como el Gobierno ha manifestado con fuerza su compromiso preservando el presupuesto de la cultura para 2015 y aumentándolo en 2016, el Estado apoyará a las colectividades territoriales que hagan la misma elección presupuestaria. Porque esta elección es eminentemente política. Hoy, evidentemente, este pacto, lanzado a mediados de diciembre, tiene una resonancia particular. Después de los terribles días que vivimos los días 7, 8 y 9 de enero pasados, quiero reafirmar el papel de la cultura como vector de transmisión de los valores comunes de la República.
En efecto, es nuestra responsabilidad común, Estado y representantes locales, que todos puedan reconocerse en estos valores fundamentales. Por tanto, debemos redoblar nuestros esfuerzos para hacer que la cultura sea más accesible, para que llegue a todos y cada uno de nuestros conciudadanos, en todos los territorios, para que ningún niño de Francia se sienta olvidado o excluido. Porque aquel que está privado de esta cultura común es como si estuviera atrincherado de la comunidad nacional. Sin ella, ¿cómo puede compartir las emociones de sus compatriotas, reconocerse símbolos comunes con ellos, y sentirse a su vez reconocido?
Debemos desarrollar proyectos adaptados a todos sus habitantes y a la realidad del territorio circundante. Cuando toda una parte de la población vive por debajo del umbral de la pobreza, existe la urgencia de actuar. Mi presencia es este mensaje sencillo: el Gobierno estará al lado de los territorios rurales que buscan las claves de su atractivo, que buscan respuestas para los más pobres, los jóvenes y las familias. La cultura debe estar presente, en el corazón de esta respuesta republicana.
Afirmé mi ambición de reconquistar todas las «zonas blancas» de la cultura, los barrios prioritarios de la ciudad, pero también las zonas periurbanas y las zonas rurales, aquellas zonas donde la cultura está en sufrimiento, sea que no se haya sabido, no quería o no podía desarrollar una política cultural al servicio de los habitantes. Porque la elección de la cultura es una opción eminentemente política.
Este es el sentido del pacto que firmamos hoy: un Estado, una ciudad y una aglomeración ampliamente asociados, con el beneficio de objetivos de política común.
Comprometiéndonos a mantener para los próximos tres años, a partir de 2015, nuestras respectivas financiaciones y nuestra cooperación, - no es el señor alcalde «un vago protocolo de intenciones» - nos dotamos de los medios para responder con la cultura al desafío lanzado a la República. Esta ambición pasa por las siguientes prioridades: Primera prioridad, el accesoespecialmente para los más jóvenes gracias a la educación artística y cultural: Para mí es muy importante, es nuestro 1era obligación.
El próximo miércoles presentaré al Consejo de Ministros, junto con mi colega responsable de la educación nacional, mis prioridades: debemos insistir en el 1er grado, porque es el 1er edad en que se juegan muchas cosas; debemos insistir también en las prácticas culturales colectivas, que crean un vínculo social, ya se trate de canto coral, de improvisaciones teatrales o de despertar a la práctica orquestal. Otro eje fuerte, finalmente, reside en la alfabetización mediática y visual, para que los jóvenes estén en condiciones de descifrar la profusión de información que les llega de los medios o de las redes sociales. Estoy segura de que el pacto que firmamos hoy sabrá hacer de Cambrai una tierra de laboratorio y de experimentación para todas sus orientaciones.
En efecto, sé que Cambrai fue una de las primeras ciudades de la Región que firmó un contrato local de educación artística en 1995 y que el objetivo de generalización al conjunto de los niños de la aglomeración está en vías de cumplirse. Me complace constatar que la ciudad, fortalecida por esta historia, está dispuesta a comprometerse en un nuevo contrato más ambicioso para proponer a los niños y a los jóvenes iniciativas innovadoras, pero también para crear experiencias intergeneracionales, a tener en cuenta la importancia de otras clases de edad de los cambraises y las cambraisianas.
Además de la educación artística y cultural, se movilizan otros medios de acción para aumentar el acceso a la cultura: El vínculo estrecho que se establece con la cultura científica, técnica e industrial que es a menudo un puente hacia la cultura artística y representa en cualquier caso una clave de comprensión del mundo que nos rodea y una manera de suscitar el cuestionamiento, la curiosidad y el deseo de aprender. La lucha contra las desigualdades de acceso, ya sean sociales o geográficas, a través de proyectos específicos dirigidos a públicos distantes: Deseo aportar todo mi apoyo para que el contrato de ciudad en debate sea la ocasión de acercar aún más el mundo de la cultura a los centros sociales, a las estructuras juveniles y a las asociaciones. La DRAC tendrá esa atención.
El segundo eje de nuestra asociación es la valorización de una ambiciosa política de patrimonio que busca no sólo preservar el patrimonio sino también hacerlo más accesible.
Me alegra poder descubrir antes el proyecto de «Laboratorio cultural» que para mí es bastante emblemático: preserva en primer lugar el patrimonio proponiendo una transformación de uso de los edificios; construye puentes después entre el patrimonio, la arqueología, el libro, el digital y la cultura científica; ilustra plenamente las diferentes formas de presencia del Estado ante las colectividades, ya se trate del apoyo financiero con más del 50% del coste de la obra, apoyo técnico, ya que creo que la asistencia a la dirección de obra está garantizada por la DRAC -qué mejor ilustración de los resultados que permiten la proximidad de los servicios del Estado al terreno -o la puesta a disposición de recursos escasos como los expertos del LRMH (laboratorio de investigación de monumentos históricos).
Más allá de este proyecto, Cambrai es la primera ciudad del departamento etiquetada Ciudad de Arte e Historia, y la ciudad ha querido renovar su ambición en el marco de una nueva convención que se presentará ante el consejo nacional de VPAH en 2015.
Última prioridad, por último, el apoyo a la creación a través del desarrollo de la formación y el acompañamiento de las estructuras de enseñanza: iremos a visitar más tarde los futuros locales de la escuela superior de arte: conozco la convicción y los esfuerzos que representan, para los elegidos locales, esta elección de la educación superior en arte. Es nuestra responsabilidad común que esta escuela participe plenamente en el atractivo de vuestra ciudad.
La razón por la que elegí Cambrai es porque mi enfoque es totalmente republicano. ¿Cómo podría ser de otra manera habida cuenta del período que atraviesa nuestro país y del tema que nos reúne? La cultura es lo que nos une, nos une, nos refuerza. La ciudad de Cambrai ilustra una ambición compartida por el Gobierno para la política cultural .
Me alegra ver que, más allá de las divergencias políticas, compartíamos esta ambición común, lo digo también ante el Sr. Senador Legendre, que siempre ha sabido ser un socio presente y valioso para defender la cultura y en particular el patrimonio en el Senado. Lo digo también en presencia de Yves-Pascal Renouard y pensando naturalmente en Patrick Kanner, que antes de ser ministro se ha dedicado mucho a proyectos estructurantes para el departamento, y sigue haciéndolo todavía hoy.
Usted lo sabe, señor diputado alcalde, no lo dudo, hoy hablamos de cultura, pero desde hace varios meses es el conjunto del Gobierno el que lleva a cabo una acción determinada, movilizando todos los servicios del Estado, a favor de grandes proyectos estructurantes para su territorio; pienso naturalmente en el Canal Sena Norte, pero también en el reposicionamiento de la base aérea 103. ¡El Gobierno actúa en apoyo de estos grandes proyectos para el desarrollo local!
Volvamos a lo que nos moviliza hoy; este pacto que firmamos hoy es una prueba más de que la cultura permite superar las divisiones porque es un fermento de cohesión social, base de nuestros valores republicanos.
Más allá de la voluntad política, quiero rendir homenaje hoy al dinamismo de los actores culturales locales y de todos los artistas que hacen vivir los numerosos equipamientos culturales de la aglomeración; y a la ambición cultural de todos los diputados que están presentes hoy y a quienes saludo.
La ciudad de Cambrai siempre ha contado con el apoyo del Ministerio de Cultura y de la dirección regional de asuntos culturales. Esta es la ocasión para constatar la fertilidad de nuestra asociación, respetando nuestras respectivas competencias.
En el momento de una reforma territorial que va a modificar en profundidad el rostro de nuestro país, deseo reafirmar no más Estado, sino mejor Estado en los territorios. Un Estado que sepa acompañar, aportar su experiencia, estar cerca de las realidades territoriales y de las ambiciones de las colectividades.
Un Estado socio garante de una visión nacional, pero capaz de adaptarse a las múltiples realidades territoriales, como ustedes tienen la ambición aquí.
Cambrai, ciudad de patrimonio e historia que Fénelon marcó de su paso y cuya catedral alimentó los intercambios epistolares entre Picasso y Malraux, es todavía hoy una ciudad de cultura. Fénelon, mucho antes que Rousseau o las Luces, había situado la emancipación en el centro de sus reflexiones, Cambrai, siguiendo los pasos de su célebre obispo, hace del acceso, para todos los públicos y en todos los territorios, una de sus prioridades.
Le doy las gracias.