Tsilla Chelton había jugado, en treinta años de carrera en una
40 películas, especialmente bajo la dirección de Yves Robert, de
Claude Chabrol o incluso de Gérard Oury.
Tsilla Chelton era una actriz, atípica, ecléctica, una gran
figura de nuestra vida teatral, que habrá brillado en el gran repertorio
clásico como en la defensa de los textos de hoy. Tendrá
así creado muchas piezas de algunos de sus más ilustres
contemporáneos: Audiberti, Brecht, Tardieu, y por supuesto Ionesco, por
que se había convertido en una verdadera actriz fetichista.