Acompañar la evolución de los oficios e inscribir la igualdad en el corazón del digital cultural
Los cambios profundos inducidos por lo digital requieren acompañar el desarrollo de las competencias y anticipar las evoluciones de los oficios. El digital cultural es también un vector de oportunidad en términos de empleos y profesiones: cada uno debe tener acceso a estas carreras y a estas carreras.
Acompañar la evolución de los oficios
La digitalización conlleva una evolución profunda y constante de las competencias necesarias para la realización de actividades y proyectos culturales. Desmaterialización de los procesos empresariales, captación y difusión en directo de eventos, gestión informatizada de las colecciones, diseño asistido o creación de experiencias participativas e inmersivas, las posibilidades que ofrece el digital son inmensas.
Por lo tanto, es necesario prestar especial atención y esfuerzo a la digitalización en las escuelas de educación superior cultural. Esto incluye proyectos de innovación abierta en asociación con centros de investigación y la enseñanza de conocimientos tecnológicos. Asimismo, la educación superior debe abrirse al campo de las humanidades digitales. El desarrollo de proyectos Edtech » específicamente dedicados a la cultura debe ser apoyado. Los agentes de la investigación tienen aquí un papel esencial que desempeñar para favorecer la transferencia de tecnologías y competencias a los profesionales.
La convocatoria de proyectos "Habilidades y profesiones de futuro" del 4º Programa de Inversión de Futuro y de Francia 2030 apoya los proyectos innovadores y acompaña la evolución de los dispositivos de formación.
La ciencia abierta y las ciencias participativas influyen en los oficios de la investigación cultural. Los investigadores y las investigadoras deben integrar ahora estas nuevas competencias, en su mayoría digitales, para cumplir estos objetivos.
La igualdad en el corazón de la cultura digital
Los usos del digital afectan e interesan al conjunto de la población. Las profesiones digitales en el sector cultural están más a menudo ocupadas por hombres, y tradicionalmente se entienden y se presentan como masculinos. La búsqueda de la igualdad de oportunidades pasa por un esfuerzo de acogida de las niñas y las mujeres en las carreras y carreras digitales de la cultura. Esto requiere la formación de los cuerpos docentes e interesados en la crítica de los estereotipos y de las asignaciones, la puesta a disposición de recursos pedagógicos y de comunicación inclusivos, o incluso la puesta en relieve de modelos...
Más allá del desequilibrio entre hombres y mujeres, este esfuerzo de igualdad debe extenderse al conjunto de la población e incluir la lucha contra toda forma de violencia y discriminación. Las rápidas transformaciones de la economía digital presentan riesgos de discriminación, pero también oportunidades de incluir a nuevas poblaciones. Debido a su situación geográfica o a su entorno social, algunas poblaciones siguen estando alejadas de estas oportunidades de carrera. Las personas procedentes de los barrios prioritarios de la política de la ciudad (QPV) se sienten a menudo poco representadas en los oficios digitales. Las exigencias de las ofertas de empleo no siempre tienen en cuenta la diversidad de los itinerarios. A pesar de que la economía digital ha creado 2 millones de puestos de trabajo en los últimos diez años, el atractivo para la búsqueda de empleo digital es un 30% menor en los QPV que en otros lugares de Francia. El riesgo es la aparición de un mercado de trabajo digital de dos velocidades, también en el sector cultural. Esto reforzaría las desigualdades sociales y territoriales y empobrecería los contenidos y las soluciones. La riqueza y la diversidad de estas obras e innovaciones están estrechamente relacionadas con las de los creadores.