En su discurso pronunciado con motivo de la presentación del Plan Francia 2030 en octubre de 2021, el Presidente de la República fijó el rumbo de una nueva estrategia para las industrias culturales y creativas. Si nuestra juventud en 2030 o todos nosotros, solo tenemos la opción entre contenidos que son producidos por otras grandes potencias, (...) que nuestro patrimonio cultural como nuestra creación contemporánea ya no son los que tenemos acceso, cambiamos el mundo drásticamente».
En las dos últimas décadas, la industria musical ha visto su economía trastornada, en particular por una revolución digital que ha modificado profundamente los modos de escucha. Esta industria cultural se enfrenta a numerosos retos: cambia los usos hacia los flujos musicales en plataformas por suscripción o gratuitas, mayor competencia internacional, nuevos modos de producción, transición ecológica... El éxito emblemático de la K-Pop, objeto de una política activa de Corea del Sur, demuestra este contexto de competencia internacional aguda.
Creado en enero de 2020, después de diez años de espera por el conjunto del sector, el Centro Nacional de la Música (CNM) se dedicó inmediatamente a acompañar al sector duramente afectado por la crisis sanitaria.
Tres años más tarde, el informe estima que la acción del CNM debe desplegarse plenamente para permitirle responder a su vocación primera, convertirse en la «casa común de la música» y reunir toda la cadena, desde el espectáculo vivo hasta la música grabada, para hacer frente a los retos estratégicos que afronta. El senador destaca tres ejes prioritarios: la exportación y el desarrollo internacional de las creaciones francesas, la innovación y lo digital, la estructuración del tejido económico para garantizar la diversidad del sector y nuestra soberanía cultural. Preconiza que esta ambición se apoye en nuevas palancas de financiación que respondan a un principio de solidaridad y redistribución en el seno del sector.
La ministra de Cultura agradeció a Julien Bargeton, y a través de él a los ponentes François Hurard, Guillaume Lachaussée y Aude Charbonnier que lo acompañaron durante seis meses, por este trabajo nutrido que se apoya en la audición de más de 250 profesionales. Las conclusiones del informe tienen por objeto contribuir a los trabajos preparatorios para la elaboración del proyecto de ley de finanzas para 2024.
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