Estoy sinceramente feliz de estar entre ustedes esta noche para la presentación
de la temporada 2012-2013 de las Juventudes Musicales de Francia. No te
no será un largo discurso: lo esencial esta noche es dejar paso a la
música.
Agradezco a su Presidenta, la señora Jessie Westenholz, por invitarme a
que reúne a los agentes nacionales y regionales de las JMF,
alrededor de las opciones artísticas que cada uno hará para la próxima temporada, después
haber compartido durante dos días el descubrimiento de este amplio
programación rica de un repertorio tan amplio como variado, música
clásico a las músicas del mundo, desde la música barroca hasta
músicas actuales.
Este encuentro me permite saludar la acción realizada incansablemente por
JMF, desde hace 70 años, en favor del acceso y la sensibilización de los más
jóvenes a la música. Heredero del aliento democrático y generoso de
años de posguerra, su asociación lleva los valores de compartir,
de compromiso y de transmisión que son indispensables para
democratización de la práctica y de la cultura musicales. Es un
tema que me es querido, y sobre el cual tendré ocasión de volver a varias
ocasiones en este comienzo del año. Es importante para mí comenzar con
vosotros, que representáis a la vez un fuerte anclaje en el pasado y una
capacidad permanente de renovación y apertura al futuro.
Apoyadas conjuntamente por los Ministerios de Cultura y de
la Comunicación y la Educación Nacional, las JMF están tendiendo puentes
entre los mundos artístico, cultural y educativo. Interviniendo en
cruzadas de la creación musical y la educación artística, usted está en
diálogo permanente con socios tan diversos como las estructuras
de difusión o de formación artística, el mundo educativo y las colectividades
territoriales. Usted es también un importante empleador de artistas, usted
contribuya a la inserción profesional de muchos de ellos en sus comienzos
de su carrera.
El itinerario cultural que propone al público joven revela la importancia
de género, la diversidad de las influencias y las
fuentes de inspiración. Esta diversidad musical es su
alimenta el gusto por la música y la creatividad de la juventud, a imagen de
la cultura viva y compartida que defiendo. Y me alegro de que la nota
dominante de su actividad sea tan armoniosamente transmitida por los
talleres, residencias de artistas y acompañamiento de las prácticas de
aficionados que usted desarrolla hacia los jóvenes músicos
intérpretes: pienso por ejemplo en la operación «Alumnos en el concierto» que
os han confiado los dos ministerios de la Educación nacional y de la
Cultura. Los JMF es también MINO, el gran festival de los pequeños
orejas», son también coproducciones regulares con la Orquesta
de París y colaboraciones con prestigiosos festivales como los
Francofolies de la Rochelle.
Estas acciones suponen por parte de cada una de las delegaciones regionales
de las JMF y de los numerosos voluntarios que las animan, un compromiso y
una voluntad inquebrantable de ir al encuentro de las escuelas, de los centros de
ocio, colectividades. Me complace dirigirme esta tarde a los que
llevan este deseo de compartir en todos los territorios. Pienso todo
especialmente a quienes la llevan a las zonas rurales, a las que
concedo la mayor importancia, como he subrayado en la
circular que he firmado recientemente con el Ministro de Agricultura sobre el
desarrollo artístico y cultural de los territorios rurales.
Comparto plenamente los principios que motivan su acción: apoyar
la educación artística en su acepción más amplia, impulsando
reconsiderar el papel y la importancia de la práctica artística de los aficionados,
defendiendo la idea de una creación y difusión dedicadas al joven
público, no solo como público en ascenso sino como
público. Esta acción se apoya en una reflexión sobre la
pedagogía musical y sobre todos los medios que deben aplicarse para
favorecer las prácticas instrumentales colectivas.
Deseo expresar a cada uno de ustedes mis mejores deseos
para este nuevo año, acompañado de mis homenajes a su
presidenta, Jessie Westenholz, cuya vitalidad comunicativa da el
ritmo. Me gustaría saludar esta noche a todo el equipo permanente de JMF, y
en particular su dinámico director general, Vincent Niqueux,
directora artística, Anne Torrent y su coordinador de la red, Benoît
Vuillon, así como cada miembro de la red en la región que conozco
el compromiso personal es esencial para hacer vivir esta acción
ejemplar.
Le doy las gracias.