Con Georges Fillioud, nuestro país pierde un gran servidor del Estado en
junto con un destacado especialista en comunicación. Hombre
de acción y hombre de medios, fue siempre uno y otro, con igual
convicción. Un gran ministro de la Comunicación de Francisco
Mitterrand, que también era un hombre fuertemente invertido en la vida
de sus compatriotas, ya sea como alcalde de Romans, diputado de
la Drôme o Consejero de Estado.
Georges Fillioud, también era el periodista, el gran reportero para
Europa 1, para quien siempre primaba el contacto humano y el gusto del
terreno. Había sabido preservar esta fibra cuando se convirtió en presidente
del Instituto Nacional del Audiovisual o Presidente de la Asamblea
general de Arte.
El que declaró en 1982 que la comunicación audiovisual es
libre» (ley que liberaliza las radios locales), llevaba con orgullo el devenir de
audiovisual. Le gustaba observar, fustigar, escribir - «Homo politicus»,
«Memoria de las dos orillas», «Entre Medios y Poderes» ... Señor
el Consejero de Estado Fillioud no era un político como los
otros. Encarnaba «el hombre eternamente nuevo» que era y había sabido
permanecer, con infinita encanto e imaginación.
Expreso mis condolencias y mi sincero apoyo a su
mujer Danièle Evenou, así como a todos los que tenían el privilegio de
conocerlo.