Centenario de la Ley de 1913
La Ley de monumentos históricos se promulgó el 31 de diciembre de 1913. Síntesis de leyes anteriores, constituye hasta la fecha el fundamento del dispositivo de protección y conservación del patrimonio monumental y mobiliario.
« Hay dos cosas en un edificio: su uso y su belleza. Su uso pertenece al propietario, su belleza a todos (...)
Y una ley para los monumens (sic), una ley para el arte, una ley para la nacionalidad de Francia, una ley para los recuerdos, una ley para las catedrales, una ley para los mayores productos de la inteligencia humana, una ley para la obra colectiva de nuestros padres, ¡Una ley para la historia, una ley para lo irreparable que se destruye, una ley para lo más sagrado que una nación tiene después del futuro, una ley para el pasado, esta ley justa, buena, excelente, santa, útil, necesaria, indispensable, urgente, no se tiene tiempo, no se hará! »
Victor Hugo, ¡Guerra a los demolidores! 1832
«Al contrario, es este derecho de propiedad el que se propone salvaguardar para el futuro, asegurando al mismo tiempo la especie de derecho de copropiedad ideal que la nación entera ejerce sobre los monumentos clasificados donde se refleja un momento importante de su genio o de su historia».
Primer informe de 11 de abril de 1911 presentado en nombre de la Comisión de Educación y Bellas Artes encargada de examinar el proyecto de ley relativo a la conservación de monumentos y objetos de interés histórico o artístico por Théodore Reinach (1860-1928)Diputado de Saboya de 1906 a 1914.
La Comisión de Monumentos Históricos fue creada en 1837, pero Francia solo se dotó de una legislación con la Ley de 30 de marzo de 1887 para la conservación de monumentos y objetos de arte de interés histórico y artístico. Sacando las consecuencias de los defectos de esta primera ley y de los efectos de la Ley de 9 de diciembre de 1905 relativa a la separación de las Iglesias y del Estadoun nuevo proyecto, en gestación desde 1907 en el seno de la Subsecretaría de Estado de Bellas Artes, fue presentado a la Cámara de Diputados el 11 de noviembre de 1910 por Aristide Briand, presidente del Consejo, ministro del Interior y de los Cultos y Maurice Faure, Ministro de Educación Pública y Bellas Artes. Aprobada por la Cámara de Diputados el 20 de noviembre de 1913 sobre el informe de Théodore Reinach, diputado de Saboya y por el Senado el 29 de diciembre de 1913, la ley relativa a los monumentos históricos fue firmada el 31 de diciembre de 1913 por Raymond Poincaré, presidente de la República, René Viviani, nuevo ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes, y René Renoult, ministro del Interior.
Esta ley, una de las más antiguas en este ámbito en el mundo y a menudo tomada como modelo, se ha transformado poco hasta su integración en el Código del Patrimonio, en febrero de 2004, y en la ordenanza de 8 de septiembre de 2005 relativa a los monumentos históricos y los espacios protegidos. Manteniendo un sutil equilibrio entre el respeto del derecho de propiedad y el interés general, regula el conjunto de las disposiciones relativas a la protección y conservación del patrimonio monumental francés, ya se trate de inmuebles, de objetos muebles o de órganos.
Aquí se enumeran las diferentes manifestaciones que se desarrollan a lo largo de este año 2013 para celebrar el centenario de esta ley que constituye el fundamento de la legislación patrimonial francesa. Este aniversario es una ocasión para reflexionar sobre su recepción, su evolución y su sentido actual, en un campo considerablemente ampliado en estos últimos decenios. Todos los actores están movilizados: asociaciones de propietarios, universitarios, elegidos, arquitectos y todo el personal del «servicio de los monumentos históricos» en las direcciones regionales de los Asuntos culturales y en la dirección general de los Patrimonios.
Varios eventos tienen como objetivo presentar balances nacionales o regionales destacando la evolución de los criterios de protección ampliados cronológicamente al patrimonio de los XIXe y XXe siglos y, temáticamente, al patrimonio industrial, científico o técnico. La ley de 1913 y su aplicación evolucionaron al mismo tiempo que evolucionaba la visión que los franceses tenían de su patrimonio cultural.
La revista MONUMENTAL dedica una parte de su 2e número de 2013 en el centenario de la ley de 1913, centrándose en demostrar la evolución de la política de protección, la evolución de las técnicas de restauración, con la preocupación permanente de mantener y transmitir los conocimientos-hacer especializados y desarrollar la investigación en el campo de la conservación-restauración. La celebración del centenario se ilustra a través de una selección de operaciones recientes de restauraciones emblemáticas. Elarco antiguo de naranjala catedral de Nevers, los frescos de la Capilla de San Marcial del Palacio de los Papas (Aviñón), las lonja del Boulingrin (Reims), el convento de La Tourette y el diorama de Louis Daguerre a Bry-sur-Marne son así al sumario.
Ilustración en viñeta: documento original de la ley del 31 de diciembre de 1913, Archivos Nacionales, A 1675
Redescubra la exposición realizada en el marco de la 30e edición de las Jornadas Europeas del Patrimonio y de la Conmemoración del Centenario
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