El desarrollo de la alfabetización mediática e informativa en las bibliotecas
Por su experiencia en los desafíos relacionados con la información y la diversidad de los usuarios que acogen, las bibliotecas y mediatecas pueden acompañar a públicos diversos en la construcción de una mirada crítica sobre los flujos de información a los que se enfrenta el conjunto de la sociedad.
Las bibliotecas públicas tienen ventajas específicas para la alfabetización mediática e informativa. Gracias a la ampliación de su red, constituyen el primer equipo cultural de proximidad. Abiertos a todas y todos, sin distinción, sus espacios son generalmente de entrada gratuita y dan acceso a colecciones físicas y digitales diversificadas, actualizadas y pluralistas, así como a servicios (prensa, Internet, permanencias de acogida, etc.) facilitar la igualdad de acceso a los medios de comunicación y a una información de calidad. Por último, tienen la experiencia de la mediación, la acción cultural, la acogida de grupos y las asociaciones con los agentes locales o nacionales de la educación y la información. Constituyen, pues, uno de los pilares esenciales para la aplicación de la política promovida por el Ministerio de Cultura en materia de ECM. Varios establecimientos se distinguen por sus políticas voluntaristas como la Biblioteca pública de información, la biblioteca municipal de Lyon, la de los Campos Libres de Rennes Métropole o el Astrolabe de Melun.
La acción del ministerio: un apoyo en 3 ejes
El Ministerio apoya el desarrollo de las acciones de ECM en biblioteca en torno a 3 ejes principales:
- Formar a los profesionales a través de un mayor apoyo a las organizaciones de formación para desarrollar módulos sobre la ECM.
- Equipar a los profesionales y movilizar a los operadores:
- La Biblioteca Pública de Información (Bpi) promueva los intercambios profesionales mediante seminarios e instrumentos: véase el Guía práctica para realizar acciones de ECM en bibliotecas públicas (2020) y la sección específica de su sitio web profesional (comentarios, recursos y herramientas digitales, listas de posibles socios, noticias y archivos de las jornadas de estudio).
- La Escuela Nacional de Ciencias de la Información y Bibliotecas (Enssib) ha creado el portal «Formar para informarse: ¡desarrollar el espíritu crítico! » para los formadores de mediadores de la información. También coordina una reflexión nacional sobre las necesidades de los profesionales de las bibliotecas y de la documentación en términos de material pedagógico y de base de competencias comunes.
- La Biblioteca Nacional de Francia (BnF) ofrece a las bibliotecas regionales formaciones e instrumentos específicos (exposiciones, bibliografías, recursos digitales y pedagógicos, etc.) adaptados a las necesidades de los territorios y basados en sus colecciones (en particular, de prensa). Y desarrolla acciones de mediación dirigidas a los grupos escolares.
- La Biblioteca de Ciencia e Industria (BSI), se compromete también fuertemente en la alfabetización mediática centrando sus acciones en su especificidad, la información científica y técnica. En particular, propone un programa de talleres para las escuelas a través de su «Médialab» así como encuentros y eventos como el «Primavera del espíritu crítico».
- Apoyar el desarrollo y la ejecución de proyectos:
- Los proyectos desarrollados por las bibliotecas públicas pueden beneficiarse del apoyo directo del Ministerio de Cultura, en particular a través de las convocatorias de proyectos de sus servicios descentralizados en DRAC y la organización de residencias de periodistas.
Contacto
Dirección General de Medios de Comunicación e Industrias Culturales/ Servicio de Libros y Lectura
Valerie Robin, Comisión de Cultura, Juventud, Educación Artística y Cultural, Cohesión Social
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