Marignane - Aeropuerto Marsella-Provenza
- departamento: Bouches-du-Rhône
- común: Marignane
- denominación: Aeropuerto Marsella-Provenza
- autores : Fernand POUILLON, Atelier 9, ETA, Richard ROGERS (arquitectos)
- Fecha: 1961, 1972-1998
- protección: edificio sin protección
- etiqueta patrimonio XX: Comisión regional del patrimonio y de los sitios (CRPS) del 28 de noviembre de 2000
Las vastas extensiones de las orillas del estanque de Berre se adoptaron en 1920 para la creación del puerto aéreo, feliz iniciativa que permitió el desarrollo in situ del aeropuerto. Tras la destrucción de las primeras instalaciones, los hangares Perret inauguraron en 1951 una sucesión de edificios prestigiosos injertados unos sobre otros en función del crecimiento exponencial del tráfico aéreo. La terminal de Fernand Pouillon inaugurada en 1961, con una superficie de 19.000 m2fue diseñado para 3 millones de pasajeros, el triple del tráfico de la época. Constituye la parte del sitio Patrimonio del siglo XX.
El esquema de ampliación por satélite data de 1969. Terminado en 1982, fue seguido por un nuevo plan maestro a finales de los años 1980 que tenía como opción el concepto de terminal única reduciendo las distancias de conexión. La terminal inaugurada en 1992 tiene 20.000 m2. Las extensiones, realizadas principalmente por el Atelier 9, ETA y Richard Rogers, se escalonan sin interrupción hasta 1998, cuando la terminal alcanza los 88.000 m2. Al mismo tiempo, los servicios se han ampliado y multiplicado: pistas de aterrizaje, zona de carga, equipo técnico, seguridad, aviación civil y aparcamientos. La Cámara de Comercio e Industria de Marsella (hoy Marsella-Provenza), creada en 1599, la primera de Francia, inaugura en 1860 su actual sede del Palacio de la Bolsa en Marsella. La concesión del aeropuerto a esta institución comenzó en 1934.
Auguste Perret adquiere su notoriedad por su dominio precoz del hormigón armado. Es el hombre de la reconstrucción del Havre. Para los hangares de Marignane (largo récord del mundo de alcance con 101 m), se asocia a Nicolas Esquillan y Eugène Freyssinet, ingenieros, y a la empresa Boussiron. Fernand Pouillon, conocido por la intemporalidad de sus construcciones, hace equipo con Perret durante la reconstrucción del Puerto Viejo de Marsella. La terminal de una audaz técnica de hormigón pretensado es comparable a sus 2 estaciones de tren de Irán.
El Atelier 9 y la ETA (ex Delta), equipos formados a principios de los años 60 en Marsella, de reputación local, preceden a Rogers y luego se le asocian para la extensión de la terminal. Los hangares Perret de dos naves de hormigón pretensado, con innovadoras bóvedas delgadas de doble curvatura con armazón de metal expandido, prefabricadas al suelo antes de ser izadas a 19 m por gatos, forman parte de los edificios de gran alcance cuya concepción técnica hace época. La terminal de Pouillon incluye un vestíbulo profundo de 52 m libre de cualquier punto de apoyo en 34 m de alcance. Una columnata de hormigón de 21 tramos elevados sobre 10 m forma su pórtico de entrada largo de 160 m. Originalmente, un entresuelo, destinado a la restauración, se prolongaba con un balcón giratorio abierto sobre las pistas y un mirador en azotea. El espléndido techo del vestíbulo está formado por cajones de hormigón armado con iluminación cenital en adoquines de vidrio. Sanitarios subterráneos y parque de coches están conectados a la terminal, prolongada de un edificio técnico de 2 pisos, alineado lado pistas y en la parte trasera del público, donde un ala perpendicular destaca la ubicación de la torre de control, única vertical del conjunto inicial. El volumen simple y eficiente, con una escalera de emergencia escultórica, proviene de muchos anteproyectos sofisticados. A diferencia de los materiales tradicionales que utiliza para el hogar, Pouillon elige el hormigón, el metal y los muros cortina que son adecuados para el programa de un aeropuerto. Destaca la armonía de las extensiones, el concepto en peine de los tubos de llegada a las pasarelas telescópicas que conducen a los aviones, la transparencia de los pasillos articulados sobre una rótula de entrada. Una elegante estructura metálica tridimensional da toda su ligereza al piso montado sobre una planta baja de hormigón. Las mangueras técnicas se colocan en techos. El esfuerzo se centra en la comodidad de los viajeros: desplazamientos cortos, separación de flujos, señalización, iluminación, mobiliario y servicios.
- Redactor: Agnes Fuzibet, arquitecto, 2000
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