Istres - Hangar de aeronaves
- departamento: Bouches-du-Rhône
- común: Istres
- denominación: Hangar aeronáutico
- dirección: avenue Georges Guynemer
- Autores: Ferdinand ARNODIN (ingeniero), Gustave EIFFEL (ingeniero)
- fecha: 1919
- protección: edificio sin protección
- etiqueta patrimonio XX: Comisión regional del patrimonio y de los sitios (CRPS) del 28 de noviembre de 2000
El final de la Gran Guerra supuso en Francia una reducción importante de la actividad aérea. La necesidad de pilotos disminuyó, la mayoría de las escuelas de pilotaje se disolvieron, pero la de Istres mantuvo su notoriedad. A partir de 1919 se emprendieron trabajos de construcción de carreteras, de abastecimiento de agua y de construcción de edificios de paredes rígidas. La afluencia permanente de alumnos piloto exige una instrucción "en cadena", fuente de graves inconvenientes: utilización intensiva, utilización excesiva del personal. Tanto de día como de noche, un máximo de aviones se ponen en línea de vuelo, pero también en servicio para la instrucción en tierra. A finales de 1919, las instalaciones eran suficientes para acoger, en el campamento de Istres, los elementos aéreos hasta entonces dispersos en Paty, Mas Guirand y Miramas: los aviones se reagruparon en cuatro hangares "Arnodin" recién terminados en las proximidades de la pista del Tubé. Solo sobrevivió el hangar HM4, ahora restaurado.
Fue el ingeniero francés Ferdinand Arnodin (1845-1924) quien construyó estos hangares de cables con vigas rígidas del tipo llamado semirrígido: catorce torres metálicas de 17 metros de altura, de diseño Eiffel, apoyados sobre los cimientos por rótulas de acero, soportan por cables oblicuos una cubierta de chapa de acero.
Todos los pilones, todos los elementos se ensamblan entre sí en la fábrica de Ferdinand Arnodin en Château-sur-Loire para evitar imprevistos, maniobras falsas o pérdidas de tiempo en el montaje. La técnica de realización de los hangares recurre al principio de la amovibilidad, que consiste en disponer y descansar cualquier pieza sin deteriorarla y sin comprometer la estabilidad de la obra.
Además, los agujeros en las partes metálicas se perforan en la broca, ya que el punzonado habría colapsado el metal y creado una gran dificultad para hacer estallar los remaches durante el desmontaje. Este tipo de construcción, a pesar de sus imponentes dimensiones (96 m de largo, 43 m de ancho y 10 m de alto), garantiza una excelente resistencia al fuerte mistral que sopla en la región.
- Redactor: Major Jean-Paul Gros, base aérea 125, Istres, 2006
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