La 50e edición del FIBD de Angulema pretende poner de relieve la diversidad de la creación bédéaste, a través de exposiciones dedicadas a clásicos de la historieta como Philippe Druillet, pero también a artistas importantes del manga, como Hajime Isayama, Ryoichi Ikegami y Junji Ito. Las autoras también estarán presentes, especialmente con la presencia de Julie Doucet o Marguerite Abouet. Durante tres días, el Festival acogerá a más de 2500 autores-dibujantes en los diferentes espacios de encuentro. Entre ellos, Alison Bechdel, Catherine Meurisse y Riad Sattouf están nominados para el Gran Premio 2023.
En Francia, uno de cada cuatro libros comprados es un cómic y uno de cada dos es un manga.
Si bien el FIBD es un lugar ineludible para favorecer el encuentro entre los autores y su público, también representa una plataforma internacional para la venta de derechos. Por esta razón, el Ministerio de Cultura se fija como objetivo reforzar, en colaboración con las colectividades territoriales, el desarrollo de las infraestructuras locales en las que se basa el festival. En el marco del programa Angoulême Ciudad creativa de la UNESCOdonde la educación artística y cultural ocupa un lugar importante, el público joven, al frente del cual, la juventud angoumoisine, podrá apropiarse de las grandes etapas de la fabricación de un cómic. Los encuentros con los autores permitirán sensibilizar más de cerca a estos jóvenes sobre la historia del 9e art. El 25 de enero a las 18h30, en una lógica participativa y bajo la dirección del artista Muma Soler350 habitantes reconstruirán, con la ayuda de 35.000 velas, el cartel de la primera edición del festival (1974) realizada por Hugo Pratt.
Una asociación en el tiempo
Es desde la décima edición del FIBD (1983) que el Ministerio de Cultura se ha comprometido de manera decisiva en favor del BD: apoyando el propio festival, pero también las estructuras que se han desarrollado a partir de este éxito, incluida la Ciudad Internacional del Cómic y de la Imagen y el componente artístico del Polo Imagen de Angulema. En los últimos años, estos apoyos estructurantes han encontrado prolongaciones nacionales en nuevos dispositivos establecidos a favor del BD: manifestación nacional "2020, año del BD", nuevas formas de acompañamiento de los artistas-autores (remuneración en festivales y, en relación con la SOFÍApara las dedicatorias).
Al mismo tiempo, el Ministerio ha querido contribuir al reconocimiento del cómic acogiendo, en la Academia de Bellas Artes y en el Colegio de Francia, a Catherine Meurisse y Benoît Peeters, es decir, el cómic en síincluso, que estos dos artistas encarnan notablemente.
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