Señoras y señores diputados,
Señoras y señores elegidos,
Sr. Presidente del Consejo Superior del Audiovisual, estimado Roch-Olivier,
Sr. Presidente del CNC, querido Dominique,
Sr. Presidente del Festival de la Ficción, querido Stéphane Strano,
Señoras y señores presidentes,
Damas y caballeros,
Queridos amigos:
Hay algo singular en encontrarse aquí, en París, para esta edición especial del festival de la ficción.
¡Pero qué precioso es poder reunirse en estos tiempos difíciles! Quiero darle las gracias, Sr. Presidente, querido Stéphane Strano, y a todos sus equipos, por haber trabajado para mantener esta tradicional cita de regreso.
Este año es tanto más importante cuanto que el sector de la ficción francesa se ve afectado, como el de los demás países del mundo, por las gravísimas consecuencias económicas de la crisis sanitaria. Esta edición está atravesada - sus intercambios acaban de recordarlo - por numerosas preocupaciones.
Juntos debemos preparar el futuro de la ficción francesa, consolidar y reforzar un sector que puede contar con numerosas bazas.
Su diversidad ante todo: de Capitán Marleau a la Oficina de las leyendas, de Escenas de hogar a Pulseras rojas, explora todos los registros, todos los temas, todos los formatos, se dirige a todos los públicos.
La ficción francesa es cada vez más popular entre nuestros conciudadanos, tanto en la televisión como en las plataformas digitales. Durante el período de confinamiento, permitió a las familias encontrarse y escapar alrededor de una pantalla.
La calidad de nuestras ficciones se reconoce más allá de nuestras fronteras: nuestras exportaciones progresan, como lo ha demostrado el estudio realizado por el CNC y TV France International publicado la semana pasada con motivo del Rendez-vous de Biarritz.
Por ello, el Gobierno se moviliza para apoyar este sector económico que crea riqueza y empleo en toda Francia, pero también y sobre todo para proteger nuestra capacidad de crear, a difundir, a exportar obras que reflejen las miradas singulares que tenemos sobre el mundo, que encarnan nuestra identidad en toda su complejidad y riqueza.
Desde el comienzo de la crisis sanitaria, el Estado se ha movilizado para ayudaros a afrontar esta prueba inédita. La interrupción de los rodajes y el cambio de las condiciones de desarrollo y de postproducción de las obras han trastornado profundamente vuestra actividad.
En estas circunstancias, ha podido contar con el apoyo del Estado mediante el despliegue de medidas transversales en beneficio de toda la economía y con la movilización excepcional del CNC.
Se han adoptado medidas de urgencia, en particular los fondos de solidaridad para los autores del sector audiovisual en colaboración con la SACD y la SCAM, que se han mantenido hasta el 31 de diciembre próximo, o la movilización anticipada de cuentas de apoyo automáticas para preservar la tesorería de las empresas.
Para permitir la reanudación de los rodajes, hemos instaurado un fondo de garantía y de indemnización, gestionado por el CNC. Dotado con 100 millones de euros, está financiado a partes iguales por el Estado y los aseguradores privados. Este dispositivo excepcional, envidiado y luego imitado por nuestros vecinos, permitió que los rodajes se reanudaran antes que en otros lugares, hace ya tres meses. Creo que podemos felicitarnos colectivamente por este logro.
Ahora deseo poder crear, lo antes posible, un mecanismo de garantía análogo para el rodaje de los programas de flujo, ellos también afectados por el riesgo COVID. He pedido a los servicios del Ministerio de Cultura que trabajen en este sentido.
Ahora debemos ir más allá de estas medidas de emergencia para crear las condiciones para una recuperación dinámica y duradera.
El Estado está comprometido en una acción de envergadura para hacer de la cultura uno de los motores de la reactivación de nuestro país. Como saben, en el marco del plan France Recovery se destinan específicamente 2000 millones de euros a este fin.
El capítulo cultural de este plan, que he preparado, prevé la asignación de 165 millones de euros al CNC para apoyar los sectores audiovisual y cinematográfico. Se trata de un esfuerzo presupuestario considerable.
De estos 165 millones de euros, un presupuesto de 60 millones se dedicará al rearme del CNC. Esta suma permite compensar íntegramente las pérdidas netas de ingresos fiscales afectados del Centro. Garantiza así el mantenimiento en su nivel actual de todos los dispositivos de ayuda a la creación y difusión del CNC.
Por tanto, 105 millones de euros financiarán nuevas medidas. Hoy quiero presentarles las que se dirigen en particular al sector audiovisual.
Estas medidas están destinadas a apoyar toda la cadena de producción con: el apoyo a la producción, el acompañamiento de los creadores, la modernización de las industrias técnicas y el desarrollo de la internacionalización.
- El apoyo a la producción
Dedicaremos 26 millones de euros al refuerzo de las ayudas concedidas por el CNC a la producción audiovisual, con el fin de dar a sus empresas los medios para invertir en nuevos proyectos que deberán tener un efecto de arrastre sobre todo el sector.
De enero a junio de 2021, la movilización de los apoyos automáticos se incrementará en un 10 %. Los anticipos y las ayudas selectivas también se aumentarán para favorecer el crecimiento de las sociedades.
- El acompañamiento de los talentos
El apoyo de nuestros creadores también está en el centro de nuestra estrategia de recuperación. He pedido al CNC que preste especial atención a los autores y a los jóvenes graduados, a quienes se dedicarán más de 4 millones de euros. En efecto, además de rearmar nuestras escuelas y en particular la Fémis, que son esenciales para el futuro tanto del audiovisual como del cine.
Vamos a garantizar el lanzamiento y el desarrollo de la nueva ayuda al programa de autor gestionado por el CNC, que prevé un acompañamiento económico y artístico a largo plazo.
El CNC lanzará una convocatoria de proyectos para equipos de creadores diplomados en 2020, asociando autores y productores. Esta beca «joven talento» facilitará la inserción profesional de los nuevos entrantes al permitirles desarrollar proyectos que serán el escaparate de sus conocimientos.
Por último, se consolidará el apoyo a los formatos cortos y a los nuevos formatos, para que puedan desempeñar plenamente su función de trampolín para los creadores emergentes.
- Modernización de las industrias técnicas
Acelerar la modernización de nuestras industrias técnicas es indispensable para preparar el futuro del sector en un contexto de fuerte competencia internacional. Entre las medidas del plan de recuperación, se les dedicarán 10 millones de euros en total.
Esta importante inversión deberá permitir disponer de estudios de rodaje más modernos, adaptados a los imperativos de la producción de series. También tiene por objeto dotar al conjunto de la cadena de producción de las herramientas digitales más recientes, mejorando al mismo tiempo el rendimiento ecológico de todas estas infraestructuras.
- La internacionalización
El último capítulo de la reactivación, orientado hacia la internacionalización de nuestro sector, debe ofrecer a los actores franceses nuevas oportunidades de crecimiento. Nuestro modelo debe permitirnos llevar a cabo una ambiciosa estrategia de conquista entre los grandes mercados o los mercados emergentes. Dedicaremos un total de 8 millones de euros.
Se reforzará el apoyo automático a la exportación de cine y audiovisual. Para ser más eficaz, su dispositivo se adaptará para tener más en cuenta el papel de las plataformas digitales y la evolución de los hábitos de consumo del gran público.
A partir de 2021, una nueva «Maison de l'export» llevará más arriba los colores franceses a escala internacional. Más visible e identificable, esta nueva estructura dispondrá también de más medios para apoyar la exportación de nuestras obras audiovisuales y cinematográficas. Esto es esencial en un momento de convergencia de contenidos.
También reforzaremos la ayuda al doblaje, que tiene una gran importancia para la circulación de las obras en el extranjero.
Por último, se pondrán medios reforzados al servicio de la promoción del atractivo internacional de Francia, para atraer rodajes ambiciosos, en particular de series.
Además de estas medidas dedicadas directamente a los actores de la creación, el apoyo a las emisoras y a su capacidad de inversión constituye otro aspecto importante de nuestra estrategia de relanzamiento, que debe permitir alimentar nuestra ambición para la creación audiovisual.
Este es el sentido del crédito fiscal «creación» del 15 % dedicado a los difusores, que ya se ha votado. Su coste se estima en 100 millones de euros.
También con este fin he deseado que el plan France Relance incluya una dotación de 70 millones de euros para las sociedades del sector audiovisual público, destinada a compensar las pérdidas excepcionales vinculadas a la crisis sanitaria. Para que puedan llevar a cabo la estrategia de transformación en la que están comprometidas y seguir apoyando a los creadores, es imperativo que no se vean debilitadas por los impactos directos de la crisis.
Como puede ver, el Gobierno ha puesto en marcha una acción global muy ambiciosa para acompañar la cadena y proteger nuestro modelo cultural.
Al tiempo que persigue un objetivo más amplio de adaptación de este modelo a los cambios del sector, la transposición de las directivas europeas integradas en el proyecto de ley «DDADUE» que está examinando el Parlamento contribuirá también al relanzamiento del sector audiovisual.
En efecto, uno de los principales avances permitidos por la transposición de la directiva Servicios de medios audiovisuales es imponer al conjunto de las plataformas dirigidas al público francés que contribuyan a la financiación de la creación francesa.
Se trata de una medida fundamental y prioritaria. He solicitado toda la energía de los servicios del Ministerio de Cultura para preparar la revisión del decreto sobre los servicios de medios audiovisuales a la carta, que deberá estar listo a mediados de octubre.
La integración de estos actores en nuestro modelo cultural es tanto más urgente cuanto que la crisis sanitaria ha reforzado la posición de las plataformas extranjeras. Los principios fundacionales de nuestro modelo deben imponerse a todos.
El calendario es ambicioso y limitado. El 15 de septiembre se abrió una consulta pública. Les animo a participar: tienen hasta el 25 de septiembre para hacer llegar sus observaciones, que serán estudiadas con gran atención.
Además, he pedido a la DGMIC y al CNC que lleven a cabo rápidamente un ciclo de reuniones de trabajo con los agentes directamente afectados por el decreto.
La transposición de la directiva SMA y la revisión del decreto SMAD constituyen la primera etapa de un reequilibrio de conjunto de nuestro sistema de financiación de la creación, indispensable para garantizar no sólo su perennidad sino también su equidad.
Estas son las obras que se nos abren en los próximos meses.
La reactivación del sector constituye, por supuesto, una prioridad que debe movilizarnos colectivamente.
No olvido, sin embargo, los otros retos de futuro, que por otra parte están en el centro de los intercambios de este Festival. Este período de transformación debe ser también la ocasión para acelerar, intensificar nuestra acción en favor de una mejor consideración de la paridad, la diversidad y el desarrollo sostenible en el sector de la ficción, como en el conjunto de los sectores culturales.
Sé que usted está a la iniciativa en todos estos ámbitos, en todos los niveles del sector. Deseo encomiar su compromiso y brindarle mi apoyo, así como el del Gobierno, que está muy comprometido con estas cuestiones.
¡Porque tiene el poder de hacer evolucionar las miradas, de cambiar nuestras representaciones, la ficción debe estar a la vanguardia!
Le doy las gracias.