Resistente desde la primera hora, Stéphane Hessel nos dejó esta noche, a la edad de 95 años. El autor del célebre manifiesto «¡Indignaos! » se unió a su amigo y modelo Pierre Mendès-France.
Este ex diplomático, que participó en la redacción de la Carta Universal de los Derechos del Hombre, puso al servicio de Europa y del Humanismo Universal sus ideales de Normalien, su doble cultura alemana y francesa, su vida entera.
«Danza con el siglo», preconizaba. Lo habrá hecho a su manera militante, tanto en las grandes instancias internacionales como sobre el terreno, al lado de los sin papeles en particular. Sus posturas a favor de los derechos humanos, del derecho de asilo o de Oriente Próximo le han hecho un hombre de consejo, un Sabio admirado, una voz libre que echará de menos en nuestro mundo de mañana. Hombre de letras y cultura, podía recitar de memoria decenas de poemas en francés y en alemán.
Me uno al dolor de su esposa, Christiane Hessel-Chabry, y expreso mi solidaridad a todos los ciudadanos del mundo que veían en él un incansable embajador contra las injusticias y las incoherencias de este mundo.