Con sus tres hermanos, François Morvan fue uno de los más famosos
conjuntos de canto tradicional bretón. Los hermanos Morvan eran
ciertamente los maestros indiscutibles del kan ha diskan, arte del canto y
cántico que han contribuido en gran medida a dar a conocer a los
nuevas generaciones, en Bretaña y más allá.
Porque esos hermanos que no tenían igual para animar un fest noz
habían tenido también, y regularmente, los honores de las más vastas escenas,
la de los antiguos arados en Carhaix o el festival del Bout du
mundo en la península de Crozon.
Francisco y sus hermanos habrán realizado una obra muy bella, la de
preservar una cultura, transmitir la antorcha, demostrar también,
cursos de sus más de 3000 conciertos, que el arte más arraigado es también
el que mejor puede tocar todos los corazones, universalmente.