El texto cuenta con el apoyo unánime tanto en Francia como a escala europea
por los actores del sector musical, de los productores a los artistas principales y
a los artistas de acompañamiento. Aporta una respuesta indispensable a
el aumento de la esperanza de vida y la desventaja que sufrían los
artistas intérpretes europeos de la música, sus colegas americanos
con una protección de 95 años. La institución de un fondo
Al reservar un beneficio directo a los artistas representa también un avance
importante.
Frédéric Mitterrand recuerda que Francia ha desempeñado un papel determinante en
la elaboración y adopción de dicho texto. La Comisión había presentado por escrito una solicitud al respecto a la
Comisión Europea varios meses antes de su presentación en julio de 2008.
Ha iniciado activamente su examen por el Consejo de Ministros
de su Presidencia de la Unión Europea en 2008. Por último, Jacques Toubon,
ponente de la Comisión de Asuntos Jurídicos para el Partido
Popular Europeo participó decisivamente en su adopción en primera lectura
por el Parlamento Europeo en la primavera de 2009. Desde entonces, Francia
siempre movilizada para hacer llegar este texto.
Este avance es especialmente importante en un momento en que el debate
política francesa, se expresa la tentación de cuestionar los fundamentos
los derechos de autor y la protección de los artistas y creadores.