Las primicias del Ministerio
Tentativas efímeras de una administración autónoma de Bellas Artes a partir del Segundo Imperio
- Bajo el Segundo Imperio
Entre el 29 de noviembre de 1860 y el 22 de junio de 1863: el emperador Napoleón III nombra a Alexandre Colonna Walewski1 (hijo natural de Napoleón primero) Ministro de Estado encargado de las Bellas Artes; fue él quien, el 21 de julio de 1862, colocó la primera piedra de la Ópera Garnier (inaugurada en 1875) y presentará más tarde un proyecto de ley sobre la propiedad artística y literaria.
El 15 de mayo de 1870, el gobierno de Émile Ollivier crea un Ministerio de Bellas Artes y luego de Letras, Ciencias y Bellas Artes que confía a Maurice Louis Richard; pero este ministerio no integra los Museos que permanecen bajo la tutela de la Casa del emperador. Durante su administración, retrocedió hasta los 30 años el límite de edad para el concurso de los premios de Roma, publicó para el salón de 1870 un reglamento que entregaba a la elección de los artistas la elección del jurado, facilitó la explotación de ciertos teatros, y ofreció al pintor Courbet y a Daumier la cruz de la Legión de Honor, que éstos rechazaron. Maurice Richard perdió su cartera el 9 de agosto de 18702.
- Bajo la Tercera República
Del 14 de noviembre de 1881 al 30 de enero de 1882: Gambetta nombra a Antonin Proust nuevo Secretario de Estado de Bellas Artes (con rango de ministro).
Artista, crítico, comisario de exposición, tuvo el primero la convicción de que, para tener un ministerio fuerte, era necesario concentrar los diferentes servicios hasta entonces dispersos bajo otros tutelas. Este precursor fue también el fundador del museo de los monumentos franceses, de la Escuela del Louvre y del Museo de las artes decorativas. También creará el Consejo Superior de Arquitectura e iniciará una investigación sobre la situación de los obreros y maestros de arte. Gambetta le confiará también la enseñanza artística en la escuela. Expondrá sus reflexiones en "el arte bajo la República»3.
Después de él, los gobiernos se contentarán con instituir una subsecretaría de Estado para las Bellas Artes dentro del ministerio de la Instrucción Pública. La calle de Valois verá pasar a una docena de subsecretarios de Estado4.
En los años 30, el retorno a un ministerio de las artes autónomo se convierte en una reivindicación de los partidos de izquierda pero al advenimiento del Frente Popular en junio de 1936 éste mantiene a los BellasArtes bajo la tutela de la Educación Nacional confiada a Jean Zay que será nombrado ministro de Educación Nacional y de Bellas Artes hasta septiembre de 19395. A él se debe la creación de la reunión de los teatros líricos nacionales6 y el Museo Nacional de Artes y Tradiciones Populares; también promueve el principio de bibliotecas móviles llamadas bibliobuses. También propone la creación del festival de Cannes, cuya primera edición habría debido celebrarse en septiembre de 1939 si no hubiera comenzado la Segunda Guerra Mundial.
Después de dejar el poder, Jean Zay esbozó el proyecto de un «ministerio de la vida cultural» cuyo programa se retomará en la Liberación en el programa de la Organización civil y militar surgida de la Resistencia.
Así pues, el preámbulo de la Constitución de 1946 «registra una innovación garantizando derechos culturales»: «La Nación garantiza la igualdad de acceso del niño y del adulto a la instrucción, a la formación profesional y a la cultura».
- Bajo la Cuarta República
El 22 de enero de 1947, Pierre Bourdan es nombrado ministro de Juventud, Artes y Letras, encargado de los servicios de información en el gobierno de Paul Ramadier. Ha presentado seis proyectos de ley, tres de ellos relativos a la prensa. Así, el 28 de febrero de 1947, se abolió la autorización previa que hasta entonces regía la prensa. También bajo su mandato se celebra la primera edición del Festival de Aviñón7.
Después de este efímero Ministerio, la Cuarta República privilegia a su vez la fórmula de la Secretaría de Estado, que está a cargo de la Educación Nacional. Esta elección, considerada como una dimisión artística, será denunciada en 1955 por la antigua subdirectora de espectáculos, Jeanne Laurent y, en 1956, por un agente del subsecretario de Estado, Robert Brichet que, en un artículo publicado en los cuadernos de la República, defiende «Por un Ministerio de las Artes».
- Para ir más lejos
Philippe Poirrier, El Estado y la Cultura en Francia en el siglo XX, El libro de bolsillo, 2000.
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1 - Françoise de Bernardy: «Alexandre Walewski (1810-1868), hijo polaco de Napoleón». París, Perrin, 1976.
2 - Maurice Richard, ministro de Bellas Artes bajo el Segundo Imperio (1832-1888), de Frédérique Hérault memoria de maestría bajo la dirección de F. Choisel, Instituto Católico de París, 1998, 181 p.
3 - «El Ministerio de las Artes (1881-1882) o la falta de institucionalización de una política artística republicana», de Vincent Dubois, Publicaciones de la Sorbona (Sociedades y representaciones) 2001/1 n~ 11 páginas 229 a 261.
4 - Incluyendo Dujardin-Baumetz (1905-1912). El jefe de gabinete de este último, que luego se convertirá en director de arquitectura y luego director de Bellas Artes, contará en «Del palacio Real al palacio Borbón» los 30 años de su vida rue de Valois bajo estos subsecretarios de Estado.
5 - Bate, con treinta y nueve meses consecutivos, bajo cinco gobiernos, el récord absoluto en este puesto bajo la Tercera República.
6 - Las numerosas dificultades financieras encontradas por la Opéra-Comique en los años 1930, incitan al Estado, a instancias de Jean Zay, a colocar por decreto del 13 de agosto de 1936 la Opéra-Comique y la Opéra bajo gestión única, llamada Reunión de los teatros líricos nacionales (RTLN).
7 - Directorio digital detallado del fondo Pierre Bourdan en el Archivo Nacional
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