Con gran tristeza me enteré de la muerte de Yves Carcelle.
Fue uno de los más grandes embajadores del saber hacer y de la elegancia a la francesa.
A la cabeza de Louis Vuitton durante más de 20 años, ha hecho de esta marca de marroquinería centenaria una de las joyas de la industria del lujo y una joya nacional de la pasión francesa que es la moda.
Precursor y visionario, revolucionó el medio del lujo y de la alta costura confiando a Marc Jacobs la primera línea de prêt-a-porter de Louis Vuitton.
Yves Carcelle ha sabido encarnar e irradiar la excelencia de un sector en el que los gestos perfeccionados por los años, combinados con la innovación y la audacia artística, han abierto a las casas francesas las puertas de los mercados internacionales y emergentes.
Mis pensamientos están con su familia y sus seres queridos.