¿Cómo te convertiste en comentarista deportivo ?
Cuando empecé a RFIEn 2004 me ofrecieron trabajar en el Departamento de Deportes. Me ofrecieron un puesto en el Departamento de Deportes. Siempre he tenido un interés en el deporte, pero no sabía cómo comentar una competición en vivo. Me decía: «Millones de oyentes me escuchan, no voy a saber qué decir». Aprendí escuchando a los colegas, sencillamente.
¿Cuáles son los «secretos» para comentar una prueba deportiva?
Hay que domesticar el vocabulario, desprenderse del comentario puramente descriptivo. Para ello, es importante conocer bien las disciplinas, los deportistas, las posiciones en el terreno, etc. Tengo que tener en mente elementos sobre cada jugador: tengo notas delante de mí, pero si bajo demasiado la cabeza, echo de menos una parte de la acción.
El objetivo es hacer comprender al auditor cómo se desarrolla la competición, que dura 90 o 5 minutos. Lo más importante es fingir que eres un espectador del evento y hablar lo más natural del mundo. Si uno duda, no importa. Lo que cuenta para el oyente es sentir las emociones, la alegría en la acción y la belleza del deporte.
¿Cuál es la especificidad de su trabajo en RFI?
Nos dirigimos a millones de oyentes en más de 150 países de todo el mundo. Somos escuchados por un público francófono no siempre muy cómodo con el idioma francés. Nuestro trabajo es hablar despacio y con la mayor claridad posible. Evitamos al máximo la jerga puramente deportiva de una disciplina que no siempre es muy comprensible. Pero sobre todo, como radio encargada de la difusión de la lengua francesa y de la francofonía, limitamos al máximo el uso de las palabras inglesas cuando existe un equivalente en francés. En el calor de la acción, en la emoción, se evita utilizar expresiones deportivas en inglés que el oyente no entendería, mucho menos si no conoce el deporte en cuestión.
Sin embargo, el deporte incluye muchas palabras en inglés...
En el fútbol, un «corner» es un «corner». Nunca diría «patada de esquina», nadie entendería. Pero siempre en el fútbol, por ejemplo, no utilizo el término inglés «hat-trick» que designa el golpe de sombrero, es decir, tres goles marcados por un mismo jugador. Utilizo más bien «el triplete».
Presto especial atención a los comentarios del deporte colectivo para evitar cualquier término inglés que puede no ser entendido por el oyente. Otro ejemplo, en el baloncesto, hay un gesto que se llama «lay-up» y que consiste en llevar el balón debajo de la canasta para marcar. Cuando comento baloncesto, digo «el doble paso», que es el equivalente en francés, y explico el gesto.
En los Juegos de París, habrá nuevos deportes como el «skateboard/ skateboard», con un vocabulario muy anglófono y muy específico, sobre todo en torno a las figuras que permiten a los atletas obtener medallas. O uno utiliza un equivalente en francés o simplemente se describe la figura. El oyente preferirá la descripción del gesto que hace el atleta para obtener la victoria en lugar de una palabra que no entenderá.
¿Es el francés un freno para hacer vivir el deporte?
¡Al contrario! Cuando se describe la alegría, el rostro radiante, iluminado por la victoria, los oyentes comprenden enseguida y viven la emoción con nosotros. Es utilizando los términos más comunes del vocabulario francés que se puede describir fácilmente la instantaneidad de la victoria, haciendo pasar las emociones de los atletas que están locos de alegría.
*inglés, jemer, chino simplificado, chino tradicional, español, hausa, mandingo, fulfuldado, kiswahili, persa, portugués, brasileño, rumano, ruso, ucraniano, vietnamita
Partager la page