¿Podría presentarnos al laboratorio de historias?
Somos una asociación de interés general creada en 2011. Nuestra vocación es dar ganas de escribir a los jóvenes. Los fundadores habían constatado que, fuera de la escuela, no existen o pocas estructuras dedicadas a la práctica de la escritura desde el punto de vista del placer, fuera del ámbito escolar, donde se aborda en primer lugar desde el punto de vista de la ortografía y la gramática. También se trata de romper su imagen elitista. Organizamos, pues, talleres temáticos con profesionales de la escritura y en asociación con estructuras que acogen a jóvenes de 6 a 25 años. Puede tratarse de socios del sector educativo, social, cultural o incluso de la educación popular. Y gracias a nuestras doce antenas regionales, intervenimos en todo el Hexágono y en ultramar.
¿Cómo encaja su proyecto en el programa del verano cultural?
Nos dirigimos en primer lugar a los jóvenes de los barrios prioritarios de la ciudad y de las zonas rurales aisladas, los que a menudo no se van de vacaciones. El período estival es propicio para sacar la escritura del entorno escolar y asociarla con el ocio. El Ministerio de Cultura confía en nosotros desde la creación del Verano Cultural. Cada año proponemos un proyecto específico con siempre la voluntad de hacer descubrir la multiplicidad de las formas de escritura: cómic, canción, cortometraje, etc. En 2024, vamos a animar entre 500 y 600 sesiones creativas en 45 estructuras y llegar a alrededor de 1 200 jóvenes. Dos temas principales en hilo rojo: el deporte y el medio ambiente. De este modo, combinaremos la práctica de un deporte con la práctica de la escritura. Y por otro lado, dar un sabor de 2025, año de los océanos en Francia, invitando a los jóvenes a escribir el futuro de los océanos.
¿El verano cultural está dando sus frutos?
Cada año, las estructuras quieren renovar su asociación. Así que la fórmula funciona. También observamos que las residencias de escritores en campamentos de verano son cada vez más interesantes para estas estructuras. Ahora, ¿cómo hacer para que estas experiencias estivales hagan que los jóvenes quieran prolongar la práctica el resto del año? Les proponemos, por ejemplo, concursos de escritura y mantenemos el enlace con ellos a través de las redes sociales y nuestro boletín (basta con registrarse en nuestro sitio) para guiarlos hacia iniciativas relacionadas con la escritura. También estamos trabajando en una herramienta digital para animarles a continuar con la práctica. ¡Todavía hay tantas historias hermosas por escribir!
La información en +
El Laboratorio de historias También ofrece formación a los directivos de jóvenes y edita recursos documentales en torno a la escritura creativa. Publica así una guía dirigida a los jóvenes que desean participar en el concurso de escritura organizado durante el verano de 2024 por el Pass Cultura sobre el tema: Un paso hacia el otro ».
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