Las formaciones
Los arqueólogos de hoy son científicos y especialistas que deben aprender a leer las pistas del pasado y su contexto. Por consiguiente, es necesaria una formación teórica y práctica sólida, larga y especializada. La enseñanza es impartida por algunas instituciones y universidades. Sin embargo, no puede concebirse sin un aprendizaje sobre el terreno.
Orientaciones profesionales
Los arqueólogos pueden ser empleados por el Estado o las colectividades territoriales. Son entonces funcionarios públicos y son contratados por concurso. Arqueólogos profesionales y restauradores trabajan en estructuras de derecho privado: asociaciones, S.A...
Formación teórica
La universidad forma en arqueología. Se accede con el bachillerato, sobre expediente o después de un examen de ingreso. Todas las secciones del bachillerato permiten hacer estudios en arqueología. Las materias científicas son una formación esencial para todos los arqueólogos y más particularmente en el caso de una especialización en las disciplinas que contribuyen a la evolución de la arqueología (datación, restauración, restitución climática...). El buen dominio de las lenguas extranjeras es necesario para acceder a las publicaciones científicas extranjeras y participar en la evolución internacional de la disciplina.
Formación práctica
El trabajo sur el terreno
Las operaciones arqueológicas varían en importancia y duración. Requieren una autorización del ministro de Cultura. Se distinguen dos tipos de investigaciones arqueológicas: la arqueología preventiva y la arqueología programada. La excavación es uno de los aspectos fundamentales de la arqueología. Constituye un complemento esencial a la formación teórica. Por lo tanto, es esencial comenzar a buscar lo antes posible. El futuro estudiante podrá así darse cuenta de lo que representa el trabajo de campo.
Es aconsejable variar sus experiencias, en sitios de diferentes períodos, para elegir la mejor especialización. Además, las obras facilitan los encuentros con los arqueólogos profesionales, responsables científicos de operaciones.
El medio immerge
No existe una enseñanza específica en arqueología submarina y subacuática. Sin embargo, algunos profesores universitarios se han especializado en temas de historia náutica y naval. Es más fácil entrenar a un arqueólogo en el buceo que entrenar a un buen buceador en la arqueología. Por lo tanto, para realizar excavaciones en medios acuáticos es preferible tener ya una buena experiencia de las excavaciones terrestres.
Estos arqueólogos son titulares de un certificado de buceo profesional: el certificado de aptitud para la hiperbaria, mención B. Este certificado es obligatorio para cualquier responsable de excavación arqueológica. La participación como voluntario en obras a menos de 40 m de profundidad, puede ser retenida con un título de buzo deportivo homologado y una exención concedida por una comisión compuesta de profesionales del buceo y la arqueología submarina. La solicitud de excepción debe presentarse en el Drassm (Orden de 5 de marzo de 1993), indicando el nivel de buceo y la aptitud médica y de acuerdo con el responsable del astillero de que se trate.
Para hacer excavaciones: ¿dónde dirigirse?
La lista de las obras que buscan voluntarios está en línea.