Rayol-Canadel-sur-Mer - Villa 1925 del Domaine du Rayol
- departamento: Var
- comuna: Rayol-Canadel-sur-Mer
- denominación: Villa 1925 del Domaine du Rayol
- dirección : av. del Comandante Rigaud
- Autores: Raoul MINJOZ, Guillaume TRONCHET (arquitectos)
- fecha: 1925
- protección: Inscripción como monumento histórico por decreto de 29 de junio de 1994
- etiqueta patrimonio XX: Circular del 1 de marzo de 2001
El dominio del Rayol se extiende sobre las cuestas meridionales de las colinas que se zambullen en el mar. Es atravesado por un torrente que desemboca en una pequeña playa que ocupa la ensenada del Figuier, delimitada por dos promontorios. La finca está ocupada por un parque arbolado, acondicionado para dar paso a los diversos elementos construidos: villa de 1910, villa de 1925, granja, casa del pescador, cabaña. A estas construcciones, unidas entre sí por una red de pasillos, se añaden diversas fábricas.
En 1909, Alfred-Théodore Courmes, banquero parisino nativo de Bormes-les-Mimosas, adquiere el dominio del Rayol para acondicionar su residencia secundaria. En 1910, una primera villa, con sus anexos, fue construida por el arquitecto Guillaume Tronchet sobre el promontorio occidental. Se transformó en hotel en los años 1925; otra residencia el Rayolet, fue elevada por el mismo arquitecto en el promontorio oriental. En 1939, la finca es comprada por el industrial aeronáutico Henry Potez que emprende trabajos de renovación en la primera villa, acondicionada en oficinas de estudios, y en la segunda, ampliada y acondicionada por el arquitecto Raoul Minjoz en el estilo Art Déco, donde vivió con su familia durante toda la guerra. Posteriormente, los Potez residen en el Rayol de manera episódica. En 1974, una mutua compra el dominio, para el cual tiene proyectos inmobiliarios. El conjunto deja de ser mantenido. Finalmente, en 1989, el dominio del Rayol es adquirido por el Conservatorio del espacio litoral y de las orillas lacustres.
Si bien la villa de 1910 sigue siendo conforme al modelo del siglo XIX de las residencias de invierno, el Rayolet marca una clara evolución y se inscribe en la corriente de las investigaciones arquitectónicas del período de entreguerras. La distribución sigue siendo la de una mansión con una parte para la residencia, la otra para los servicios y la domesticidad. Los exteriores muestran los elementos propios de una lectura regionalista. Pero aquí encontramos una lógica de distribución, una voluntad de legibilidad de las funciones en las elevaciones exteriores, un cuidado particular por la composición de los volúmenes y una puesta en espacio características de una construcción moderna. La parte residencia ha sido objeto de un acondicionamiento interior y de una decoración buscada en las habitaciones de recepción y las habitaciones, y francamente modernista en el cuarto de baño de la primera planta. El resultado sigue siendo coherente y legible en carpinterías, chimeneas, tratamiento de superficies entre otros, a pesar de la desaparición del mobiliario.
- Redactora: Sylvie Denante, Drac Paca crmh, 1994