La Seyne-sur-Mer - Les Sablettes
- departamento: Var
- común: La Seyne-sur-Mer
- denominación: Les Sablettes
- dirección : aldea de las Sablettes
- autor: Fernand POUILLON (arquitecto)
- Fecha: 1950-1953
- protección: edificio sin protección
- etiqueta patrimonio XX: Comisión regional del patrimonio y de los sitios del 28 de noviembre de 2000
La cornisa de Tamaris y el istmo de Sablettes que cierra la rada de Toulon ofrecen un paisaje excepcional que se convirtió, desde la década de 1860 hasta la Segunda Guerra Mundial, en un lugar muy frecuentado de veraneo balneario. En la primavera de 1944, la importancia de las obras defensivas vinculadas al puerto de guerra incitaron a los alemanes a arrasar el pueblo de pescadores de los Sablettes para evitar el riesgo de un desembarco en Tolón. El Ministerio de Reconstrucción y Urbanismo (MRU), creado en noviembre de 1944, tenía por misión hacerse cargo de las obras de reconstrucción. La de la aldea de Sablettes dio a Fernand Pouillon la oportunidad de orientar su programa hacia un modelo de balneario con equipamientos, espacios públicos, comercios y residencias, que influirá en los pueblos de vacaciones difundidos posteriormente sobre la costa mediterránea.
La dirección de obra, garantizada por el MRU, se delega a la Asociación Sindical de Sablettes, que agrupa a los siniestrados privados. En 1948 se convirtió en propietaria de los terrenos, gestionando el perímetro de reconstrucción. La financiación corre a cargo del Estado, las adaptaciones públicas complementarias corren a cargo del municipio y de los puentes y carreteras. La operación, confiada a la agencia Egger-Pouillon en 1950, será dirigida por este último. La obra dura unos 18 meses.
Conocido por sus realizaciones en Provenza, en región parisina y en la cuenca mediterránea, Fernand Pouillon construye al mismo tiempo la residencia de los 200 Alojamientos en Aix-en-Provence y sobre todo participa en la reconstrucción del Vieux-Puerto de Marsella donde su intervención en la Tourette es muy notable. Su producción se distingue en esta época por su carácter experimental, tanto en términos de gestión de obras como de creación arquitectónica y de innovaciones técnicas. Para el modesto programa de las Sablettes, Pouillon imagina una aldea tradicional en la que desea reasentar a los damnificados a bajo costo y ofrecerles viviendas más amplias que antes. Las paredes son de piedra pre-tallada (recuperada en la obra del muelle del Vieux-Port), los suelos de hormigón armado y las bóvedas delgadas de ladrillos huecos sustituyen a las carpinterías de madera clásicas. El diseño general, el tratamiento de los espacios públicos, el empleo de materiales tradicionales y el cuidado de los detalles confieren al conjunto una armonía y una intemporalidad características.
La aldea reconstruida consta de 35 viviendas, 28 tiendas, una pensión familiar, un hotel-restaurante, 5 cafeterías-restaurantes, un establecimiento de baños, un casino (realizado por arquitectos locales), un pequeño puerto y todos los servicios relacionados. Los edificios de baja altura se organizan a lo largo de dos ejes principales articulados por la torre de señal de cuatro pisos del hotel; una vía principal paralela a la orilla se trata en calle comercial con parcelas y atravesada por tres pasos peatonales; un eje secundario se une a la cornisa de Tamaris. Los espacios verdes, jardín público, macizos y alineaciones, están plantados con especies mediterráneas y exóticas de uso local. Orientada hacia el exterior, la arquitectura invita aquí al paseo, con explanada peatonal que conforta la playa, patios, pasadizos cubiertos bajo bóvedas de ladrillo, muros de terracota o piedra emparejado, fuentes y estatuas. La segunda obra y las artes aplicadas enriquecen el conjunto con una multitud de detalles que aportan sorpresa y fantasía: caladas de guijarros, losas de piedra caliza policromada, carpinterías con motivos variados, decoraciones de cerámica esmaltada. Los artistas aixois, amigos y colaboradores de las obras provenzales, aportan su contribución. Jean Amado realiza por ejemplo la fuente de cerámica de una placeta; Louis Arnaud esculpe una monumental náyade en cuclillas; Philippe Sourdive entrega cerámicas decorativas, en forma de paneles o de azulejos multicolores; Carlos Fernández incrusta platos de cerámica en la pared del hotel. Durante este período, todos estos elementos son constantes de la producción de Pouillon; pero en Sablettes, la importancia y la concentración de la decoración acentúan el carácter pintoresco y mediterráneo de la aldea.
- Redactora: Sylvie Denante, Drac Paca crmh, 2000