Esta operación se desarrolló bajo la dirección de Catherine Moreau (DRAC) y Jean-Marc Large (Gvep) con un equipo compuesto por arqueólogos profesionales (Universidades de La Rochelle, Rennes y Nantes, Cnrs, ...) y voluntarios. Este estudio se realiza conjuntamente con la SCIP (Sociedad de Conservación de la Isla del Pilar).
La isla del Pilar es un islote rocoso situado a 4 km de la punta noroeste de la isla de Noirmoutier, Noirmoutier-en-l'Ile (Vendée), de la que está separada por el canal de la Grise. De una superficie de 4 hectáreas, está hoy deshabitada.
Examinar las zonas amenazadas por la erosión marina
El reto es realizar un estudio sobre el patrimonio arqueológico presente en la Isla del Pilar para completar los conocimientos adquiridos por las antiguas prospecciones pedestres (Gilbert 1970, Gilbert 1990, Chauveau, Lacoste et Forré 2009, Large et al. 2013, Large et al. 2018 ...) y permitir identificar y examinar las zonas amenazadas por la erosión marina. Un equipo pluridisciplinario de arqueólogos se mantuvo aislado durante una semana en esta isla para estudiarla desde todos sus ángulos: levantamiento topográfico, prospección geofísica, vista por drone, análisis de los cúmulos de conchas, inventarios de sitios...
Una isla ocupada desde el Neolítico
Varias entidades arqueológicas ya son conocidas. Esta operación permitirá confirmar y completar nuestros conocimientos sobre la historia de esta isla. La ocupación neolítica (6000-3000 a. C.) está bien marcada. La insularidad del Pilar en este período no está demostrada. El estudio de las variaciones del nivel marino sugiere que el del mar era aproximadamente 5 m más bajo que el actual. Las primeras prospecciones, llevadas a cabo en 1990 por J.-M. Gilbert, mostraron la presencia de cúmulos de conchas y mobiliario lítico (percutor y corte). Las prospecciones realizadas posteriormente en 2009, 2013 y 2018 confirmaron y documentaron la presencia de una industria de sílex en la isla atribuida entre el 5e y el 3e milenio antes de nuestra era.
El futuro de esta isla permanece desconocido hasta la época medieval. Los textos relatan que en 1172 los cistercienses de la abadía de San Bernardo de Buzay fundaron una ermita en la isla del Pilar. Las dificultades de vida en este islote ventoso debilitaron el ideal monástico y los monjes se refugiaron en el continente. Fundaron en 1205 la abadía Notre Dame de la Blanche en Noirmoutier-en-l'Ile.
Un sistema de defensa para garantizar la seguridad del comercio marítimo
A finales del siglo XVIIe siglo, ante la multiplicación de los ataques de los corsarios vizcaínos y normandos contra los barcos nanteses que vuelven de Santo Domingo, se construyó una torre de batería, en el centro del islote del Pilar, a partir de 1693. Terminada en 1715, contribuye a garantizar la seguridad y la defensa del comercio marítimo en la bahía de Bourgneuf y en el estuario del Loira, Nantes convirtiéndose en el primer puerto de armamento del reino.
Después de un hiato de varios siglos, un primer faro de fuste cilíndrico fue construido en 1829 para asegurar la navegación, y luego un segundo de sección cuadrada en 1877. El semáforo de la isla del pilar se construyó unos años más tarde, en 1888, bajo la dirección de la Marina Nacional para garantizar la vigilancia de las costas y las comunicaciones con los buques. Fue construido en el interior del antiguo fuerte redondo: todavía se encuentran los rastros de esta arquitectura militar con la presencia de un puente levadizo, murallas, zanjas y su glacis. Este último fue abandonado en 1921.
Esta intervención arqueológica nos permite hacer un balance de nuestros conocimientos sobre las ocupaciones y la razón de su presencia en esta isla.
Operación arqueológica realizada en colaboración con la SCIP, el Gvep, el Conservatorio del Litoral, la dirección de los Faros y Balizas, la Universidad de La Rochelle (Costa Ambiente Y Sociedades (LIENSs), la Universidad de Rennes (CReAAH), la Universidad de Nantes, y el Servicio Patrimonio y arqueología del departamento de la Vendée
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