El exvoto marino, cuya realización fue apoyada por la DRAC Nueva Aquitania en el marco del Verano Cultural 2021, fue inaugurado el 18 de septiembre en Socoa, con motivo de las Jornadas Europeas del Patrimonio. Entre bautizos de buceo, exposiciones y cantos tradicionales, los participantes pudieron descubrir el proceso de creación en inmersión junto a la artista Anne-Laure Boyer.
El bloque que sigue el ritmo de las mareas no se revela completamente más que una vez al mes, y en ese día, alrededor de las 16:00, la obra alcanzó su máxima visibilidad, revelando más de un tercio de su superficie a los visitantes colocados en el dique.
El bloque, adornado con el bajorrelieve realizado por Anne-Laure Boyerdesde el 13 de mayo pasado, fondea a lo largo del dique de la bahía de San Juan de Luz. Con motivo de las Jornadas Europeas del Patrimonio y para su inauguración, estuvieron presentes más de 300 personas para admirar el ex voto marino o Bakea (La Paz en euskera). Esta creación sumergida, cuya realización se apoya desde 2021 En el marco del Verano Cultural, mezcla diferentes estéticas: la escultura para la realización del bajorrelieve y los cantos tradicionales vascos, todo ello objeto de varios talleres multidisciplinares.
Una experiencia propiarsive
A lo largo de la inauguración, los 300 participantes descubrieron el exvoto a través de diversas actividades. Catorce de ellos tuvieron el privilegio de descubrir la obra de manera inédita, equipados con botellas de oxígeno y aletas. Entre ellos jóvenes y sus familias para los que el buceo fue una primera vez. Las músicas tradicionales, elaboradas por la compositora Paula Olaz, han sido difundidas en el fondo del agua garantizando una inmersión total en el universo del ex-voto.
En tierra firme, los cantos resonaban durante las numerosas actividades propuestas, especialmente durante las visitas al fuerte de Socoa abierto al público por primera vez en 12 años. El bloque que sigue el ritmo de las mareas no se revela completamente más que una vez al mes, y en ese día, alrededor de las 16:00, la obra alcanzó su máxima visibilidad, revelando más de un tercio de su superficie a los visitantes colocados en el dique. Al final del día, después de recorrer los astilleros marinos, los visitantes pudieron embarcar en Bettelekus (barcas tradicionales) con el fin de deleitarse una última vez con composiciones musicales a través de cascos hidrófonos.
La obra en todos sus estados
Las dos versiones de esta inauguración que han enriquecido a la vez el misterio y el realismo de la composición testimonian su dualidad que se aprecia de manera diferente en la superficie y bajo los mares. La presentación de las etapas de diseño y los bocetos del bajorrelieve expuestos en el interior del fuerte indicaron las intenciones y el camino de Anne-Laure Boyer antes de llegar a una reproducción del bloque visible por todos. Los cantos tradicionales difundidos en la superficie han podido testimoniar todo el poder del coro Altxa Socoa, que no ha dejado al público insensible ante tanta emoción.
El acompañamiento del proyecto de Anne Laure Boyer está asegurado por la fábrica artística COOP en Bidart. Esta obra es también apoyada por el Consejo Departamental de los Pirineos Atlánticos (64) a través del dispositivo Arte en el espacio público.