Marc Drouet Director Regional de Asuntos Culturales Hauts-de-France y Bernard Pacory, Presidente de la Fundación de Empresa Crédit Agricole Nord de Francia, Presidente del Crédit agricole Nord de France inauguraron el lunes 19 de junio de 2017 el edificio claustral de la abadía de Vaucelles tras su renovación en presencia de Jean-René Lecerf, Presidente del Consejo Departamental del Norte, Marc Langlais, alcalde de las Calles des Vignes, Marie-Maxellende y Alain Lagoutte, Presidentes de los Amigos de la Abadía de Vaucelles y Etienne Poncelet, Arquitecto jefe de los Monumentos Históricos.

Las obras inauguradas se refieren a la restauración y acondicionamiento del edificio claustral, único elemento en elevación de la fundación del siglo XII. Se inscriben en la continuidad del tratamiento del recinto y de la cobertura de este edificio iniciado desde los años 70, y de su puesta en valor para la apertura al público (colocación de vidrieras en las salas de la planta baja, acondicionamiento de la capilla, restitución de la bóveda de la sala de los monjes, restauración del pilar de la sala de los monjes, puesta en seguridad de las puertas, reparación del pavimento...).
Por otra parte, la renovación comprende varias intervenciones sobre el edificio, bajo la dirección de obra de Étienne Poncelet, arquitecto en jefe de los Monumentos Históricos: restitución de 14 bahías del dormitorio de los monjes del lado Este (anteriormente cerradas por cristales provisionales), purga y tratamiento de los contrafuertes de las fachadas, escalera Este de la sala de los monjes a la planta baja.

Por un importe de 150.000 euros, la operación fue objeto de un acompañamiento de la Dirección Regional de Asuntos Culturales Hauts-de-France por un importe de 100.000 euros, así como del mecenazgo de la Fondation d'Entreprise du Crédit Agricole Nord de France por un importe de 50.000 euros.

Histórico
La primera piedra de la abadía fue colocada en 1132 por San Bernardo, siendo la decimotercera hija de Claraval. Edificada sobre un terreno cedido por Hugues d'Oisy, señor de Crèvecoeur-sur-Escaut, la construcción de la abadía se extendió durante muchos años. En su apogeo posee la iglesia cisterciense más grande de Europa y una biblioteca excepcional, con más de 40.000 volúmenes y manuscritos, algunos de los cuales se han conservado en la biblioteca de Cambrai. A las demoliciones del siglo XVIII y del período revolucionario se añade un incendio en noviembre de 1917 que destruye las mantas y deja la abadía en ruinas. Desde la compra de los locales en 1971, la determinación de los propietarios, la familia Lagoutte, y la asociación de Amigos de Vaucelles ha permitido salvaguardar, restaurar y valorizar los edificios de la abadía.