Patrocinio - DRAC Grand Est
El mecenazgo constituye un reto cultural, social y económico muy importante. Representa a nivel nacional una aportación de más de 8.000 millones de euros al año, en forma de donaciones de las empresas a las estructuras asociativas y a las colectividades territoriales y también a los particulares.
El mecenazgo se basa en una serie de textos legislativos y reglamentarios. Con la Ley de 1 de agosto de 2003 sobre el mecenazgo, las asociaciones y las fundaciones, el Estado afirmó su voluntad de favorecer la práctica del mecenazgo, gracias a un dispositivo fiscal incitativo.
El principio es simple: cualquier persona o empresa puede hacer una donación a una asociación, una fundación cultural - de interés general - o una colectividad pública. A cambio de esta donación, el donante podrá aspirar a un ventaja fiscal.
El mecenazgo puede adoptar diferentes formas. Puede consistir en una aportación en efectivo, una aportación en especie o ser un mecenazgo de competencia (puesta a disposición de personal).
Dado que la cultura representa un activo esencial para el atractivo de un territorio, el mecenazgo cultural es un ámbito privilegiado para las empresas. Creador de vínculos sociales y de solidaridad, el mecenazgo es portador de desarrollo para las empresas que se comprometen a ello dándoles ventajas suplementarias para lograr sus implantaciones y movilizar a sus asalariados.
El enfoque de mecenazgo supone que el promotor de proyecto asocie a la empresa a su proyecto, establezca con ella una relación de colaboración y responda a sus expectativas, en particular mediante la valorización de su imagen. La búsqueda de mecenas es un reto importante para las estructuras culturales.
El Estado y el mecenazgo
El Ministerio de Cultura y Comunicación fue el origen de la ley de 1º de agosto de 2003 relativa al mecenazgo, las asociaciones y las fundaciones, denominada «ley Aillagon». Esta ley no sólo ha dado lugar a un desarrollo sin precedentes del mecenazgo empresarial y de la filantropía individual en Francia, en particular en favor de la cultura. También ha creado nuevos reflejos, nuevos comportamientos, nuevos hábitos... y contribuyeron a modificar de manera importante la relación entre el mundo empresarial y el mundo de la cultura.
La misión patrocinadora del Ministerio tiene por objeto:
- coordinar y profesionalizar la acción del Ministerio y de los agentes en materia de mecenazgo, en particular mediante convenios firmados con organismos públicos,
- difundir las nuevas disposiciones legislativas y reglamentarias entre sus socios,
- desarrollar y animar «círculos de mecenas y donantes» del ministerio,
- promover y apoyar la creación de fundaciones.
Para actuar lo más cerca posible de estas empresas, pero también de los promotores de proyectos en todo el territorio, se han nombrado corresponsales mecenazgos en los servicios descentralizados del Estado.
Los corresponsales mecenazgo en la Dirección Regional de Asuntos Culturales Gran Oriente
En cada dirección regional, los corresponsales mecenas acompañan a las estructuras culturales en la aplicación de su estrategia de mecenazgo. Su función es también federar las redes en torno al mecenazgo, tanto en dirección de las empresas como de los promotores de proyectos, para dar a conocer y practicar el mecenazgo, fomentar la creación de clubes de mecenas y de fondos de dotación y valorizar las acciones de mecenazgo en la cultura.
En 2022, el Gran Este establece un polo de patrocinio regional en colaboración con los signatarios de los convenios firmados con el Ministerio de Cultura (CCI, Colegio de Expertos Contables, Abogados, Notarios).
Su contacto en la DRAC Grand Est
Isabelle Boucher-Doigneau
Tel: 03 88 15 57 41 - isabelle.boucher-doigneau[@]culture.gouv.fr