Franck Riester, ministro de Cultura, a propuesta del comité de selección y del consejo de administración de la escuela, decidió nombrar a Jean de Loisy director de la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes de París (ENSBA). Jean de Loisy asumirá sus funciones el 2 de enero de 2019.

El comité de selección constituido para la contratación estaba compuesto por dos representantes del Ministerio de Cultura, de Éléonore de Lacharrière, presidenta del Consejo de administración de la escuela, de Alain Fuchs, presidente de la Universidad PSL, y de tres personalidades cualificadas del mundo del arte, Anita Molinero, Catherine Grenier y Christian Bernard.

Jean de Loisy, presidente y director del Palacio de Tokio desde 2011, ha acompañado la reapertura del establecimiento, que se ha convertido en el mayor centro de arte de Europa y ha confirmado en pocos años su condición de lugar ineludible de la escena artística francesa. Jean de Loisy ejerció durante su carrera las funciones de director del Frac Pays de la Loire, inspector de la creación en el Ministerio de Cultura encargado del encargo público en los monumentos históricos, director adjunto del museo de Nimes, conservador de la Fundación Cartier y del Centro Georges-Pompidou y director de programas de la Misión 2000. Su actividad como comisario le llevó a presentar exposiciones de Jean-Michel Alberola, Philippe Cognée, François Morellet, Georges Rousse, James Turrell, Allan Mac Collum, Fischli et Weiss, Franck Scurti, en Francia y en el extranjero. Fue comisario de Monumenta Anish Kapoor en 2011 en el Grand Palais. También diseñó grandes exposiciones: La Belleza en Aviñón, Huellas de lo sagrado en el Centro Pompidou, Los Maestros del Desorden al museo del quai Branly - Jacques Chirac o El Viento de después en el ENSBA.

Este recorrido al servicio del arte, de los artistas y de los públicos, lleva a Jean de Loisy a proponer para la Escuela de Bellas Artes un proyecto unificador, coherente y ambicioso, dirigido con los equipos de la escuela y decididamente orientado hacia los estudiantes. Desea dar una nueva ambición a la escuela, para que vuelva a ser un lugar de lo posible para los alumnos gracias, en particular, a la calidad de su enseñanza y de su pedagogía, para hacer surgir nuevos artistas. Hará de él un lugar de transmisión del arte y un puente hacia la vida profesional. Considerará la dimensión de las Bellas Artes como lugar de conservación de una colección excepcional, museo, editorial y monumento emblemático. Por último, Jean de Loisy enriquecerá la red de la Escuela con el fin de abrirla a asociaciones fuertes y a nuevas colaboraciones en Francia, pero también en Europa y a nivel internacional.