Marc Fesneau, Ministro de Agricultura y Soberanía Alimentaria, Rima Abdul Malak, Ministra de Cultura, y Olivia Grégoire, Ministra Delegada de Pequeñas y Medianas Empresas, Comercio, Artesanía y Turismo, saludan la inscripción de los «artesanía y cultura de la baguette de pan» en la Lista representativa del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad de la UNESCO.

Fruto de los conocimientos técnicos presentes en todo el territorio nacional, tanto hexagonal como ultramarino, la baguette constituye un emblema del patrimonio cultural francés. Es el tipo de pan más apreciado en todo el país. Su origen se remonta a los panes largos del siglo XVII, pero su consumo se generalizó durante el siglo XX.

La inscripción de la baguette en el patrimonio cultural inmaterial de la UNESCO es un reconocimiento del saber hacer de nuestros artesanos panaderos y valoriza el conjunto de un sector (molineros, cereales, asalariados y aprendices).

Las medidas de salvaguardia previstas incluyen la realización de acciones de sensibilización sobre la importancia de las prácticas alimentarias cotidianas y compartidas por el mayor número posible de personas. Estas medidas contarán con el pleno apoyo del Ministro de Agricultura y Soberanía Alimentaria, la Ministra de Cultura y la Viceministra de Pequeñas y Medianas Empresas, Comercio.

La Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad se compone de expresiones que demuestran la diversidad del patrimonio inmaterial y que hacen tomar mayor conciencia de su importancia.

El ministro de Agricultura de la Soberanía Alimentaria, Marc Fesneau, felicita a toda la profesión de panaderos de Francia por este reconocimiento de un saber hacer francés. No es solo un reconocimiento para los artesanos-panaderos, sino para todo el sector, desde el principio hasta el final, toda una tradición. La baguette francesa es la excelencia en la simplicidad, con solo 4 ingredientes (harina de trigo, agua, levadura y/o levadura, sal). ¡Una excelencia arraigada en la vida cotidiana de todos los franceses y reconocida en todo el mundo de la que todos podemos estar orgullosos! »

La ministra de Cultura, Rima Abdul Malak, celebra la decisión de la UNESCO que consagra la dimensión patrimonial de los conocimientos artesanales de la baguette y reconoce que ir a buscar el pan es también un acto cultural, un momento de compartir y de vínculo social. La baguette es reconocida en todo el mundo como un símbolo de la gastronomía francesa. En sus diferentes formas, tradicional o reinventada por nuestros artesanos, la baguette ritmo diario de los franceses - mañana, mediodía y noche - desde hace varios siglos y se ha exportado a muchos países. »

La ministra Olivia Grégoire se alegra de este anuncio Esta decisión contribuye a la difusión del saber vivir a la francesa, de las tradiciones de compartir y convivencia, y del saber hacer de nuestros artesanos panaderos. Es un reconocimiento de la cultura de la varita que debemos preservar, proteger, para asegurar la transmisión de este patrimonio. »