«Nuestro teatro está habitado, en todos los sentidos del término; está vivo y sólidamente arraigado para permitirse tutear el futuro. » Con estas palabras de Jean-François Driant se abre la temporada 2022-2023 del Volcán, escena nacional de Le Havre. Una temporada que firmó la programación antes de abandonar la cabeza de este teatro al que habrá dedicado más de 15 años de una vida que se interrumpió bruscamente en la noche del 8 al 9 de septiembre.  Habitado, el Volcán lo será durante mucho tiempo por el espíritu y la obra de quien haya marcado con su inteligencia, su generosidad y su singular visión la vida cultural havraise. 

Músico, ocupó las funciones de consejero para la música y para la danza sucesivamente en las direcciones regionales de los asuntos culturales de Champagne-Ardenne, Rhône-Alpes luego Bretaña de 1992 a 1998 antes de unirse a Régine Chopinot como director delegado del Ballet Atlántico, Centro Coreográfico Nacional de La Rochelle. A continuación, es nombrado a la dirección de la Aeronave, sala de conciertos de referencia en Lille, y se une en paralelo al equipo de Lille 2004, capital europea de la cultura, como consejero artístico. Consejero en el Manège, Scène nationale de Reims en 2005, fue nombrado director del Volcán en 2006.

A lo largo de su trayectoria ha optado por servir a la cultura y su transmisión con gran fidelidad a los artistas, una preocupación constante por la renovación de los públicos, un compromiso y una generosidad sin fisuras.

En búsqueda permanente de nuevos modelos, esta mirada artística exigente y aguda, atraída por los proyectos fuera de norma, se aferraba, sin el filtro de la moda, de las convenciones o de la notoriedad, al contenido y a la fuerza innovadora de las obras.

Sus «años volcánicos» se caracterizaron, entre otras cosas, por la complicidad que le une a Pauline Bureau, Robert Lepage, Johann Le Guillerm, inventor y circasiano inclasificable o a la compañía Opéra Pagaï, cuya Ciudad Maravillosa iluminó la plaza Niemeyer durante más de una semana en la apertura de la temporada 2021-2022.

Consciente del tiempo necesario para la realización de una obra, puso al Volcán al servicio de un arte y una cultura que no se construyen con urgencia.

Comparto la emoción de todos aquellos a quienes el hombre y su visión de un teatro como «espacio simplemente vital que abre las puertas de mundos paralelos» van a faltar. 

Expreso mi más sentido pésame a sus dos hijas, a todos sus familiares y a los equipos del Volcán.