Su carrera comenzó en los años 60 con canciones suaves, melancólicas, a veces ligeras, canciones que encarnaban el espíritu de la generación yeyé y de una juventud que da "todo por la música".

En el seno de una generación de jóvenes cantantes que iban, para muchos, a tener largas y bellas carreras, France Gall ocupaba un lugar importante, que ha conservado en nuestros corazones hasta hoy. 

Era una de las mejores cantantes de su generación. Los mayores habían querido escribir y componer para ella: Pierre Delanoë, Serge Gainsbourg... y, por supuesto, Michel Berger, de quien había sido esposa, musa e intérprete.

Personalidad a la vez radiante y discreta, confiaba, hace algunos años, no tener que estar en la luz para ser feliz. Era ella quien era luminosa, sobre todo en su compromiso por grandes causas humanitarias.

La última vez que France Gall cantó en el escenario fue en el año 2000, en el Olympia, para interpretar con Johnny Hallyday «Algo de Tennessee»... 

2015 fue el año de su última gran satisfacción profesional, con la creación del musical "Resiste" que, retomando sus mejores canciones y las de Michel Berger, dio lugar a una magnífica gira. Sí, ella también habrá sabido superar muchas pruebas y resistir hasta su último aliento.