Esta tarde, cinco personas arrancaron de su base un poste funerario Bari del 19e siglo y lo han manipulado. Formularon mensajes de carácter político y cuestionaron la presencia de esta y otras obras en las colecciones francesas.
Franck Riester condena con la mayor firmeza estos actos que atentan contra el patrimonio. Si bien el debate sobre las restituciones de obras procedentes del continente africano es perfectamente legítimo, no puede en ningún caso justificar este tipo de acciones. El museo presentó una denuncia y se está llevando a cabo una investigación policial.
La obra no parece haber sufrido ninguna degradación importante y el museo del quai Branly-Jacques Chirac toma sin demora todas las medidas para llevar a cabo las eventuales restauraciones requeridas.