Señor Presidente de M6, estimado Nicolas de Tavernost;

Señor presidente de la Unión Sindical de la Producción Audiovisual (USPA), querido Thomas Anargyros;

Señor presidente del Sindicato de Productores de Películas de Animación (SPFA), querido Philippe Alessandri;

Señora Presidenta del Sindicato de Productores Independientes (SPI), querida Marie Masmonteil;

Señor presidente del Sindicato de Productores y Creadores de Programas Audiovisuales (SPECT), estimado Jacques Clément;

Señor presidente del Sindicato de Agencias de Prensa Audiovisual (SATEV), estimado Arnaud Hamelin.

Queridos amigos;

Me alegra acogeros a todos en el ministerio para proceder a la firma de un acuerdo interprofesional que marca, después de los acuerdos firmados por ARTE France, France Télévisions y TF1, una nueva etapa importante en la evolución de las relaciones entre las cadenas de televisión y el sector de la creación audiovisual.

Este acuerdo se inscribe en un rico ciclo de discusiones entre las cadenas de televisión y los actores de la creación audiovisual independiente. Esto era necesario.

Sabéis mi convicción, la del poder de la televisión y de sus programas en la construcción de un imaginario colectivo, de confrontar ideas y visiones, de defender la libertad de creación. Sobre todo, nunca ha sido tan fuerte el apetito de los franceses por ficciones, documentales, formatos nuevos, radicales, profundamente arraigados en su realidad, capaces de abordar toda su complejidad.

El Gobierno, por lo tanto, ha trabajado con los profesionales para crear las condiciones de una gran alianza de sectores creativos, capaz no sólo de defender nuestro modelo, sino de hacerlo conquistador e irradiar nuestra creación en el mundo.

Por eso hemos actuado con todos los eslabones de la cadena de la creación.

Los autores están naturalmente en el centro de este ecosistema y hemos elegido revalorizar todas las ayudas a la escritura, al desarrollo, y a la concepción.

También hemos decidido invertir masivamente en la formación, con los programas del Conservatorio Europeo de Escritura Audiovisual y el nuevo departamento de la FEMIS dedicado a la escritura de series, que son éxitos.

Por otra parte, el Gobierno ha tomado una decisión decisiva para el futuro de la industria de los programas al revalorizar de manera sustancial los créditos fiscales que benefician a la producción.

En materia audiovisual, la revalorización del crédito fiscal nacional del 20 al 25% para la ficción se tradujo en un nivel de gastos en Francia que aumentó más del 25% en 2016 con respecto a 2015. 

Pero también era necesario actuar para reforzar el modelo económico de las emisoras y darles visibilidad: porque la acción de nuestros difusores es esencial para que las creaciones lleguen al público.

Por eso he decidido modificar la reglamentación del patrocinio en la televisión. Esto permitirá obtener de 20 a 30 millones de euros de ingresos suplementarios para el conjunto de las cadenas, y en particular las que invierten en la creación. El decreto se publicará en los próximos días.

Y también hemos deseado, para las relaciones entre difusores y productores, crear las condiciones de una nueva alianza.

Esta nueva alianza se basa en la firma de acuerdos entre los profesionales, alentados cuando la negociación se estancaba, mientras que otros deseaban fijar en la ley lo que entraba en el ámbito de la relación interprofesional.

Arte ha concluido así en marzo pasado un acuerdo que permite una flexibilización de la flexibilidad de los derechos sobre la televisión de recuperación.

France Télévisions (en diciembre de 2015) y TF1 (en mayo de 2016) celebraron cada uno un acuerdo que preveía una reducción de la parte de producción independiente en contrapartida de un encuadramiento de la parte dependiente y de un mantenimiento e incluso un aumento de las inversiones de las cadenas.

Al igual que sus hermanas, el grupo M6 inició el año pasado conversaciones con las organizaciones profesionales para llegar a un nuevo acuerdo, en sustitución del acuerdo del 25 de noviembre de 2008.

Este acuerdo establece un nuevo equilibrio en las relaciones económicas entre los productores audiovisuales y el grupo M6.

Se adapta a la especificidad de las obligaciones de producción y al formato de M6, y a la línea editorial del grupo y su equilibrio entre producción casera y producción independiente.

También moderniza los derechos conferidos a M6 por los productores para acompañarlo mejor en la transición digital.

Juntos, los acuerdos concluidos hace poco más de un año marcan una nueva alianza artística e industrial. El «decreto de producción» se modificará en las próximas semanas para permitir su aplicación.

Este nuevo marco refuerza el futuro de una producción audiovisual fuerte en Francia. Esta es una garantía de creatividad y sobre todo de diversidad.

Gracias a estos acuerdos, las cadenas obtuvieron más derechos y flexibilidad en la explotación de las obras, en un marco más transparente. Esto crea las condiciones para invertir en creaciones originales, que son indispensables para las emisoras para afirmar su identidad editorial en un entorno audiovisual cada vez más abundante. M6 se ha comprometido en esta vía, aceptando la parte de riesgo que supone.

Quería felicitarle por ello.

Quería concluir felicitándolos a todos los actores del sector audiovisual reunidos hoy aquí por la demostración que han hecho de su capacidad para llegar a acuerdos en beneficio de la creación, en interés general del sector, la regulación en lugar de la regulación.

Hace un año aposté a que lo lograría porque, como usted sabe, estaba convencido de que la negociación era la mejor manera de establecer un nuevo equilibrio.

Os doy las gracias, queridos amigos, por haber hecho que estas discusiones concluyeran y os invito, por tanto, a tomar vuestras plumas para proceder a esta nueva alianza.