Señoras y señores:

Queridos amigos:

 

Me alegra mucho acogeros esta noche y celebrar vuestra nueva promoción de maestros de arte. Es una ceremonia muy rara, a imagen de sus oficios y de sus conocimientos. Una ceremonia muy valiosa, a imagen de los materiales que trabajáis, de los gestos que realizáis, tan minuciosos y tan sensibles.

 

Lo que se recompensa aquí es una virtud: esta preocupación de transmitir y de hacer vivir técnicas, que a veces no debían revivir más que a vuestra pasión, después de haber sido olvidadas durante mucho tiempo. Tenéis el deseo de verlos durar, la paciencia de enseñarlos, y sabéis que seguirán floreciendo a través de vuestros alumnos.

 

Lo que se celebra aquí es un talento: el de hacer uso de estos conocimientos adquiridos, profundizados, reinventados a lo largo de los años, en un espacio de creación nuevo, el nuestro, el contemporáneo. Un espacio y un tiempo donde la materia y la finura, más que nunca, recuperan su derecho. Un espacio y un tiempo donde el objeto del pasado recupera un nuevo vigor y se conjuga con las formas, usos y expectativas de hoy.

 

¿Cómo no sentirse conmovido, imaginando a Céline Bonnot Diconne tener en sus manos el testimonio de diarios que hace mucho que han pasado? Las zapatillas de cuero, los cueros de Córdoba, encuentran con usted una nueva vida, gracias a su trabajo de restauración. Sin duda, María Heran aprenderá mucho a su lado.

 

El cuero es también el material trabajado por Yves Reeman, y su alumno François Claessens. ¡Qué raros son los revestimientos y los doradores sobre cuero! Usted ha ido a los libros en busca de técnicas olvidadas, dándoles al mismo tiempo una nueva actualidad, como estos colgadores de pared de cuero cincelado a todo color que figuran entre sus creaciones.

Cuando vemos a Jacques Bréjoux reconstruir el papel de antaño, en su Moulin de Puymoyen, a orillas del Charente, se piensa bruscamente en esas primeras páginas de Ilusiones perdidas, que comienzan en el bajoAngulema, donde el autor relata toda la historia del papel y el trabajo de imprenta que durante mucho tiempo dieron cuerpo a la historia de la ciudad. Amandine Camp aprenderá a su lado cómo llenar las lagunas de los manuscritos, lo que usted hace tanto por el Louvre como por la Biblioteca del Congreso.

 

Con Armand Klavun y Cédric Verdier, que trabajan juntos desde hace mucho tiempo, ya que el segundo es el asalariado del primero, es un poco más al este, a las estribaciones del Macizo Central, que descubriremos otra técnica, minuciosa y ancestral: la del paja. Hoy en día, trabajar la paja, en lugar de la caña, para preservar el carácter antiguo de las residencias o de los ecomuseos rehabilitados, es un oficio tan raro que deseó a toda costa mantenerlo.

 

La materia de Hervé Obligi y de su alumno, Camille Berthaux, es la piedra, ese material con el que «nunca se aburre» según sus propias palabras, cuyo interés reside tanto en la resistencia como en los colores cambiantes. Rotulador de piedra dura, le debemos entre muchas otras cosas, los pavimentos del Hotel de la Paiva, en los Campos Elíseos. Transmitir tu arte es también poder dedicarte más a la creación.

 

Una ambición similar convenció a Sylvain Le Guen para transmitir a Yolaine Voltz su experiencia como restaurador. Hay estas materias tan particulares, el hueso, la nácar, el cuerno o la escama, que requieren técnicas precisas, una maestría de arte muy rara que la del Tabletier-Eventaillista, que vive hoy en el cine como en la joyería, nuevo campo de experimentación para el maestro que eres.

 

La creación es también el corazón del diario de Jean-Marc Schilt, Maestro de Meisenthal y soplador de vidrio en el Centro Internacional de Arte Vidriero. Soplador de vidrio, es con diseñadores de renombre que trabaja hoy. Jasper Morrison, entre otros, viene a encontrar con usted conocimientos. Ustedes mismos dicen que el intercambio con el creador es la mejor escuela. No dudo de que Sébastien Mauer, en el CIAV desde hace muchos años, adquirirá a su lado una parte de este saber hacer.

 

Para Bertrand Cattiaux, el recorrido de formación se realiza primero sobre el terreno, con la asistencia de órganos raros. Ya lo habéis pensado: Virgilio Bardin, vuestro alumno, se familiarizará con las técnicas que varían según las épocas. Con usted, la armonía a la francesa tiene uno de sus grandes maestros, restauradores y creadores.  

 

No podría concluir esta galería de retratos sin evocar por fin el arte tan particular de Fanny Boucher: el huecograbado. Esta transferencia de imagen en la placa de cobre hasta la impresión en tamaño suave de carácter tan inquietante, dicen, relacionado con estas apariciones fugaces de la imagen. Hay algo precario y definitivo a la vez, en el gesto que realizáis, y que siempre es objeto de largas discusiones. Con Antonin Pons-Braley, su alumno, busca transmitir tanto como irrigar ideas nuevas su trabajo. Eso es probablemente lo que hace a su compañero tan rico.

 

En pocos minutos, usted vendrá a unirse a la muy rara y valiosa equipo de maestros de arte de Francia. En los 20 años transcurridos desde que mi Ministerio consagró esta distinción a los fondos bautismales, sólo la han recibido 124 mujeres y hombres. Ha permitido a tantos alumnos llevar a su vez esos conocimientos, de los que ahora son depositarios.

Por tanto, ya era hora, veinte años después, de incluirlo en nuestros textos, como he querido hacer en el proyecto de ley que llevo desde el otoño ante los diputados. No solo por reconocimiento, sino por elección: porque sus oficios y todos los oficios de arte, diseño y moda, son hoy competencias y técnicas esenciales para el desarrollo y la proyección de Francia. Mi Ministerio, al igual que el de la artesanía y la industria, tiene la responsabilidad de promoverla.

 

El dispositivo se creó, pues, hace veinte años. Y sabemos que en veinte años la economía ha cambiado, los hábitos han cambiado, las condiciones en las que trabajan los maestros de arte han cambiado, la formación profesional ha cambiado. También era hora de evaluar y evolucionar. Gracias al apoyo de la Fundación Bettencourt-Schueller, cuyo compromiso con los oficios artísticos es conocido por todos y cuya presencia entre nosotros saludo la presencia de su Director Olivier Brault, hemos podido disponer de un estudio de gran calidad, que constituye una base sólida para la reforma. Uno de los retos principales es el lugar que ocupa el alumno en el dispositivo, la valorización de su formación y su inserción en el mundo del trabajo.

 

Todo esto hace necesaria la construcción de un verdadero repositorio de formación. Al igual que las experiencias positivas en las escuelas de arte, el maestro de arte construirá un plan de transmisión y elevará su programa personalizado de formación.

 

Se consolidará el estatuto del alumno. En particular, velaremos por que el contrato que vincula al alumno con el maestro de arte sea completado y enriquecido en caso necesario, para que responda a sus necesidades.

Trabajaremos para abrir el curso de formación y personalizarlo, de manera que el alumno pueda ser formado en otras disciplinas transversales que le serán útiles para llevar a cabo su propia actividad: gestión, aprendizaje de idiomas... Las escuelas de arte que dependen de mi ministerio, sus talleres y sus manufacturas constituyen un recurso que vamos a aprovechar más. La apertura es también la movilidad internacional y la experiencia de otros modos de transmisión. La ampliaremos.

Por último, todos sabemos que se aprende a lo largo de toda la vida, especialmente en estas profesiones. La duración de la formación debe poder modularse en función de los proyectos. Hasta ahora hemos establecido un marco de tres años, pero podría ser de dos a cuatro años. En estas nuevas condiciones, para que la relación entre el Maestro y el alumno sea lo más sólida posible, estableceremos de hecho un marco contractual claro.

Corresponde al Instituto Nacional de Oficios Artísticos, del que saludo al presidente Gérard Desquand, ser garante de estas nuevas disposiciones. Contará con el apoyo y la colaboración de la Fundación Bettencourt-Schueller y de la Dirección General de Creación Artística.

 

Queridos amigos, como habréis comprendido, estoy profundamente apegado a vuestros oficios. Cada día puedo apreciar la riqueza, la creatividad, la belleza. Por otra parte, sabéis cuánto mi Ministerio está comprometido con este trabajo, ya que cuenta con cerca de 1.200 profesionales de los oficios de arte, en sus manufacturas, sus talleres de creación y de restauración. No conozco nada más poderoso que esta vocación de crear y preservar las obras de arte. Sé que las condiciones en las que lo ejercéis, sé que vuestras empresas experimentan cambios profundos, y que estos cambios no van sin dificultad. Pero todos sabemos lo que usted aporta a nuestro país, a su industria y a su influencia. Pronto podrá contar con la ayuda y el apoyo del fondo de apoyo a las profesiones de arte que he querido crear. Estará operativo a partir del primer trimestre de 2016. Me alegro de que Ateliers d'Arts de France aporte su contribución.

 

Gracias a todos ustedes. Gracias a los Maestros de arte, que ya no son simplemente creadores o empresarios cuando transmiten, sino traficantes atentos y generosos. Gracias a los alumnos, comprometidos en un camino de excelencia y exigencia, y portadores de una ambición a la vez personal y colectiva. No olvido que la palabra obra maestra proviene de sus oficios, de los oficios de arte.

 

Le doy las gracias.