Señor Presidente del Consejo Regional, Querido Alain Rousset,
Señor Presidente del Centro Nacional del Libro, Querido Vincent Monadé,
Señor Director Regional de Asuntos Culturales en Aquitania, Estimado Arnaud Littardi,
Señoras y señores, queridos amigos:
Es un gran placer para mí estar hoy entre ustedes para la firma de una convención que marca una etapa importante en las relaciones entre el Estado, uno de sus operadores, y una Región - uno de los niveles de colectividades locales socio de las políticas culturales, que nos permite escribir juntos una nueva página en materia de política de apoyo a los actores de la cadena del libro.
Esta firma se produce en un momento decisivo para nuestras políticas culturales, en un momento en que la reforma territorial emprendida por el Gobierno modifica el rostro de nuestro país, en un momento en que tomamos decisiones para hacer evolucionar las políticas públicas renovando los instrumentos de nuestra asociación, también en un momento en que las limitaciones presupuestarias que pesan sobre los medios del Estado y los de las colectividades hacen aún más importante alinear nuestros objetivos con las políticas que queremos compartir.
Es esencial que nos comprometamos a construir juntos el futuro de nuestras políticas culturales en los territorios, ya que están históricamente compartidas entre nosotros.
Este es el sentido de este contrato territorial firmado con el CNL que viene a reforzar una voluntad ya antigua de la Región y de los servicios desconcentrados del Estado.
Quiero saludar el compromiso de la región de Aquitania y su estructura regional Ecla, así como todos sus representantes que están presentes hoy, los servicios del Estado en la región representados por la DRAC, el operador de este Ministerio en el sector del libro, el Centro Nacional del Libro.
Todos comparten una misma ambición: la voluntad de desarrollar políticas culturales de apoyo a los actores regionales del sector del libro en un proceso de intercambio, diálogo y cooperación.
El Acuerdo marco que firmamos hoy es testimonio de una cooperación importante, que tiene vocación de desarrollarse en las demás regiones pero cuyas bases se habían sentado en Aquitania ya en el anterior Protocolo Estado/Región, en 2007.
Durante siete años, a través de intercambios y diálogos regulares, la DRAC y la Región trabajaron así juntos en un clima de confianza para llegar al intercambio de conocimientos especializados y a la puesta en común de diagnósticos sobre el sector del libro y a la instauración de una instancia de concertación permanente para reflexionar juntos sobre la articulación y la complementariedad de sus dispositivos respectivos.
El ámbito del acuerdo se ha ampliado progresivamente, e incluye ahora a todo el sector: autores, editores, libreros. Estoy segura de que seguirá demostrando durante los próximos tres años la eficacia de esta cooperación al servicio del desarrollo del sector en Aquitania.
Esta iniciativa inaugurada en Aquitania ha podido inspirar la reflexión iniciada en el seno del Ministerio de Cultura en materia de economía del libro para repensar las modalidades de su acción, para darle una orientación más territorial teniendo más en cuenta las problemáticas vinculadas a la ordenación cultural de los territorios.
Este ejemplo ha llevado al Ministerio de Cultura y Comunicación a proponer a diferentes regiones un enfoque de contractualización, los contratos de sector, para articular mejor las acciones del Estado y las de los ejecutivos locales en favor de los actores económicos de la cadena del libro a nivel territorial.
Nuestro país siempre ha podido enorgullecerse de su modelo cultural innovador y de sus grandes conquistas culturales. Estas conquistas, llevadas a cabo por todos los niveles de colectividad al lado del Estado, son la base de nuestra historia común.
Es un ejemplo notable de la capacidad de innovación que nos une hoy.
Para responder a esta ambición y participar en este movimiento, el CNL emprendió una revisión general de sus instrumentos de intervención para desplegar su acción en todo el territorio, irrigarlo en profundidad y poner en práctica verdaderas asociaciones con las comunidades.
Deseo saludar la movilización de su presidente, Vincent Monadé, que desde su nombramiento ha deseado comprometer al CNL en este movimiento de cooperación. Para él se trata de una verdadera convicción.
Como operador privilegiado del ministerio en materia de ayuda al sector económico del libro, el CNL le ha propuesto naturalmente una asociación en favor de las librerías, actores prioritarios de la atención del gobierno desde 2012.
Para responder a la misma ambición de eficacia, en los últimos meses los servicios de la DRAC y de la agencia Ecla han realizado un importante trabajo de objetivación, evaluación y redefinición de los medios de intervención en la región.
Quiero darles las gracias por su compromiso, que ha permitido que este proyecto, que hoy encuentra su concreción, tenga éxito.
Precisamente en este sentido he querido abordar el ejercicio de la revisión de las misiones del Estado, no como un tema que concierne únicamente al ministerio que tengo a mi cargo, sino como una reflexión sobre lo que serán nuestras políticas culturales públicas en el futuro.
Hoy es una asociación con una Región que nos reúne; me felicito por ello, pero sabemos bien que las políticas culturales son llevadas por todos los niveles de colectividades locales, bloque municipal, mañana metrópolis, departamentos, regiones.
Por eso me parece realmente fértil la idea de un pacto cultural, propuesto por las asociaciones de diputados en el último CCTDC, lugar de concertación sin equivalente entre el Estado y las colectividades en materia cultural.
No me cabe duda de que el paso que se da hoy dará fruto en todo el territorio.
La razón por la que quería estar entre ustedes es porque demuestra nuestra capacidad común para renovarnos
La futura ley NOTR preserva una especificidad de la organización del campo cultural que es un reconocimiento de nuestra historia común, de nuestros compromisos y logros, pero debemos ser creativos y tener confianza para que la cultura siga siendo el centro del desarrollo de nuestro país.
Le doy las gracias.
Sobre este tema, como más ampliamente sé, señoras y señores, poder contar con su contribución, su apertura, su espíritu de iniciativa.
Quiero darle las gracias de nuevo.