París, 8 de enero de 2014

Cinéma Le Balzac

Querido Jean-Jacques Schpoliansky:

Querido René Bonnell:

Querida Federica Bredin:

Damas y caballeros, queridos amigos,

Podemos estar orgullosos de que poco menos de un año después de la primera cita de Una conferencia para la diversidad del cine del 23 de enero de 2013, estamos todos de nuevo reunidos en torno a una ambición compartida: la de dar al cine francés los medios para continuar su proyección, con propuestas concretas que vienen después de un año de trabajo, debates y realizaciones.

¡Cuántas cosas logradas desde hace un año!

¡Permítanme resumir, en pocos minutos, los episodios que hemos vivido juntos y que trazan el camino, en parte, de lo que todavía debemos recorrer colectivamente!

Como ustedes saben, la política en favor del cine que quiero promover sirve en primer lugar a un objetivo de diversidad cultural.

En nombre del fomento de la diversidad cinematográfica europea era esencial ganar, el pasado 14 de junio, la lucha en favor de la excepción cultural, en el marco del mandato comercial entre la Unión Europea y los Estados Unidos. Luego, el del 13 de noviembre, tras dos años de debates y de convicción, relativo a la nueva Comunicación cinematográfica y audiovisual de la Comisión Europeaque podría haber puesto en tela de juicio la territorialización de los gastos y, por consiguiente, el interés de los Estados y las colectividades en invertir en una creación y una producción nacionales.

Estos dos grandes compromisos los ha asumido usted con el Gobierno francés, con numerosos artistas y parlamentarios franceses y europeos, a quienes saludo y agradezco, para reafirmar su apego a estos principios fundamentales, así como a una Unión Europea respetuosa de las culturas de sus Estados miembros.

¡Y nosotros hemos ganado! Aprovecho la oportunidad para renovaros mi invitación al coloquio de los próximos 4 y 5 de abril, dedicado a la plaza de la Cultura en Europa, porque me pareció que había llegado el momento para este intercambio después de haber medido especialmente la envidia y la energía de mis homólogos europeos para que nos movilicemos en torno a esta cuestión y a este desafío común.

¡La cultura no se mercantiliza, la cultura es un bien aparte!

Por ello, el Gobierno ha considerado coherente y necesario que el IVA aplicada a la entrada a las salas de cine se beneficia de nuevo del tipo reducido. Así pues, a partir del 1 de enero de 2014, el IVA es del 5,5%, en lugar del 7% anterior, o del 10% según lo anunciado. A pesar de un contexto económicamente difícil, era un compromiso que el Gobierno deseaba asumir y que podemos considerar como una muestra de apoyo a un sector y a la práctica cultural por otra parte, preferida de los franceses.

Esta defensa de la diversidad, quiero que se haga con un enfoque económico razonado: se trata en efecto de fomentar la competitividad y el empleo.

Dada la fuerte competencia fiscal entre los Estados de la Unión para atraer rodajes de películas, hay que velar por la competitividad de los créditos fiscales franceses para una mejor contribución al desarrollo del empleo en Francia. El esfuerzo realizado por el Gobierno en 2013 continuó en 2014, ya que se han reformado, mejorado, ampliado y reforzado los dos créditos fiscales nacionales e internacionales.

En cuanto al empleofaltaba a la producción cinematográfica francesa un marco social común. Este marco existe desde el 7 de octubre, con la conclusión, por parte de los interlocutores sociales, de una cláusula adicional al convenio colectivo de 19 de enero de 2012, que concederá derechos a los asalariados sin poner en entredicho la diversidad cultural.

Quiero saludar el compromiso de Frédérique Bredin y de sus equipos en el CNC, de la Dirección General del Trabajo, así como la responsabilidad colectiva de las organizaciones sindicales y de productores, que ha permitido llegar a un texto ampliamente compartido.

A este respecto, ha sido necesario el firme compromiso del Estado para que se interrumpan 7 años de conflicto larvado, que terminaron por poner en peligro la solidaridad profesional indispensable para el desarrollo del sector. Este es el compromiso que asumí, con Michel Sapin, al servicio del cine francés y de su cohesión social.

 Los trabajos que se están llevando a cabo en el marco del Convenio Mixto Paritario deberían permitir rápidamente completar este texto, para, así lo deseo, ampliar de este modo el número de organizaciones sindicales que se adhieren a él.

La política de Francia en favor del cine debe ser, fuerte de su pasado, orientada hacia el futuro: hay que apostar por la juventud en la política de oferta e invertir en el futuro del cine francés.

La aparición de nuevos canales y de gigantes de Internet nos obliga a adaptar el modelo francés a la era digital y a modernizar las herramientas de financiación de la creación: utilizar mejor Internet en la difusión, ampliar la oferta legal, valorizarla mejor, asegurar la difusión luchando decididamente contra la piratería, y por supuesto optimizar y hacer más justa la distribución del valor. Es en este marco que los trabajos y las concertaciones deben iniciarse sobre la cronología de los medios de comunicación desde la salida de estas Asambleas y bajo la dirección del CNC, y que paralelamente el Gobierno lucha contra la piratería - pienso en particular en la misión confiada a Mireille Imbert-Quarretta sobre la lucha contra los sitios ilícitos, cuyo informe me será entregado próximamente y que incluirá propuestas muy concretas, en particular sobre la cuestión de los dispositivos de «follow-the-money». En cuanto a este aspecto de la piratería comercial, añado que, gracias a una entrevista con mi homólogo británico, he podido comprobar el deseo de que nuestros países trabajen juntos.

Deseé en primer lugar que, como en la ley de finanzas para 2013, el Presidente de la República y el Gobierno reafirman su adhesión al mecanismo de la cuenta de apoyo vigente desde 1946.

Tenemos así repelido las tentaciones de los que querían de nuevo limitar y recortar los impuestos que financian los sectores de actividad cubiertos por el CNC. La punción realizada sobre su tesorería ha sido calibrada para no poner en peligro al CNC en sus fundamentos.

Además, se ha ampliado el ámbito de acción del CNC, ya que gracias a la ley de finanzas, Territorios de Ultramar se beneficiarán de los mecanismos del CNC desde 2015. Es un gran avance.

Por último, modernizamos resueltamente las herramientas de la excepción cultural : el impuesto sobre los servicios de televisión en su capítulo "distribución" (TST-D) ha sido validado, después de muchos meses de debate, por la Comisión Europea en noviembre pasado, lo que permite ahora tener en cuenta el conjunto de los modos de acceso a los servicios de televisión, incluida la banda ancha. La reforma se ha realizado reafirmando el principio de una base basada en el volumen de negocios y evitando cualquier base a tanto alzado.  Todavía recuerdo que hace poco más de un año en los encuentros de Dijon de 2012 organizados por la Arp, algunos eran escépticos sobre nuestras posibilidades de lograrlo. Además, en la ley de finanzas rectificativa, el Gobierno ha integrado la televisión de puesta al día en el capítulo TST «editores», y previsto someter a las empresas extranjeras, además de las francesas, en virtud del impuesto de vídeo. Se trata de un paso esencial para tener en cuenta los nuevos modos de difusión en la era digital.

Conozco estas últimas reformas también presentes en vuestros debates y en vuestras reflexiones para la asamblea. Así pues, 2013 ha permitido tanto la consolidación como la cohesión. Con esta base sólida, 2014 debe ser el momento de la modernización y de un trabajo orientado al futuro.

En el sector audiovisual, 2013 se ha visto marcado también por la entrega del informe de Laurent Vallet, cuya presencia hoy acojo con satisfacción. Añado que, en una perspectiva de favorecer la transición digital de las industrias culturales, hemos podido reforzar los medios de acción para 2014 del IFCIC.

Me importaban estas Asambleas a las que habéis respondido en gran número.

Han permitido reuniros para intercambiar, debatir y debatir, y así afrontar colectivamente los desafíos que el cine francés debe afrontar hoy. Marcaron el punto de partida de una dinámica de reflexión y concertación lejos de las polémicas y de las tomas de posición particulares. Agitación mediática, en particular sobre la cuestión del nivel de los sellos, que sabemos sin embargo, y esto ha sido reafirmado por René Bonnell, no pueden constituir el centro de esta reflexión.

Hoy seguimos escuchando muchas falsedades. Nuestra tarea es doble: por supuesto, debemos modernizar nuestros mecanismos de financiación para adaptarlos a los retos actuales , pero también debemos comprometernos colectiva e individualmente en la vía de la pedagogía y la aclaración. Hoy es importante recordar algunas evidencias que aparentemente no lo son para todos.

Es necesario recordar también todas las contribuciones de la política del cine y del audiovisual al crecimiento y a la creación francesa. El cine francés es generador de crecimiento y empleo. El cine es casi medio punto de PIB y 100.000 puestos de trabajo que contribuyen a la vitalidad de la cultura y la industria francesas en todo el territorio. Más ampliamente, el informe del IGAC y de la IGF que hemos deseado con Pierre Moscovici y que acabamos de publicar el viernes pasado, revela la contribución de la cultura a la economía: hasta el 3,2% del PIB, equivalente a la agricultura y a las industrias agroalimentarias y siete veces más que la industria automovilística.

Debemos trabajar juntos para modernizar un dispositivo virtuoso, que rara vez existe en el extranjero y que muchos nos envidian. Este dispositivo sabe particularmente bien agrupar las energías privadas, individuales y colectivas, y la acción pública en torno a una política incitativa precisada y perfeccionada a lo largo de los años y los cambios del sector.

Para este ejercicio estratégico, que deseé el 23 de enero pasado, 30 personas entre ustedes han trabajado regularmente durante los meses que acaban de transcurrir para analizar el conjunto de las fortalezas y debilidades o limitaciones de los sectores de la producción y distribución. René Bonnell ha elaborado un informe cuyas principales recomendaciones hemos escuchado. En el marco de las Asambleas, un grupo específico de 18 personas compuesto por Realizadores/ Técnicos/ Productores titulado «Por una mejor financiación del cine de autor» fue llevado por Pascale Ferran y Katell Quillévéré. Por otra parte, un grupo de expertos ha colaborado con el CNC en el estudio sobre la economía de las películas francesas, cuya síntesis ha permitido recordar si la economía del cine debe reflejarse en la duración y en todos los soportes de difusión.

Quiero recalcar que todos ustedes han hecho un trabajo excelente.

Ha confirmado usted la pertinencia de los grandes objetivos y principios fundamentales del sistema (ayudas públicas, sistema de prefinanciación, regulación de los grandes equilibrios entre sectores y entre operadores).

Todos ustedes han presentado propuestas concretas para preparar el futuro.

Por lo tanto, todos ustedes desean adaptar el sistema al futuro digital y a un mercado francés que los operadores globales van a invertir.

Eso es lo que yo quería. La evolución me parece indispensable y mi objetivo es ponerla en práctica. Pero no se reforma un sistema que siempre ha asociado todos los componentes de un sector, en la invectiva y la confrontación. Creo en la inteligencia del colectivo. El balance del año 2013 que acabo de establecer refleja el fruto de este trabajo colectivo.

El ejercicio de las Jornadas para la diversidad del cine es, pues, un trabajo en profundidad que debe llevar al sector a proyectarse en el mundo digital, y a los poderes públicos a perseguir en él los objetivos de creación y de diversidad que les son propios y que son también los suyos.

Quiero subrayar el interés y la ejemplaridad de este enfoque de un sector que acepta las críticas, está abierto a las actualizaciones y está impregnado de un espíritu constructivo y responsable.

Quiero darle las gracias de todo corazón Querido René Bonnell, así como todos los que han participado en este informe por la calidad de los trabajos y de la reflexión iniciada.

He seleccionado tres grandes ejes que me parecen esenciales como programa de reformas a corto plazo - para el año 2014. No voy a declinar el conjunto de las propuestas en cada eje, pero muchas de ellas podrán tomarse en 2014, ya sean de orden legislativo - a través de la ley creada, o reglamentaria, o del ámbito de acuerdos profesionales.

En primer lugar, consolidar la financiación de la diversidad de la producción francesaa partir de perspectivas estratégicas financieras (evolución a 5 años de los diferentes mercados del cine y de su capacidad de financiar el riesgo, la audacia y la creación).

El financiación de la diversidadEn primer lugar, debe permitir apoyar la producción más frágil, fomentando al mismo tiempo la renovación del sector. Por ejemplo, como se propone, insertando una parte de primeras y segundas películas en los compromisos del conjunto de las cadenas en el cine. Otras medidas permitirían una mayor pluralidad de las inversiones de las cadenas y así combatirían la tendencia del mercado a la bipolarización. Por otra parte, el sector debe estar compuesto de un tejido sólido de empresas, es el sentido de las propuestas que incitan a la reagrupación, a la asociación de las sociedades y a la mutualización de sus inversiones en proyectos llevados en común. Sin olvidar reforzar el corazón de la producción francesa: estas películas llamadas «del medio» que hacen una buena parte del atractivo de nuestro sector y que combinan exigencia de calidad y ambición popular y comercial, en particular a través del apoyo automático del CNC.

Segundo eje, mejorar, sin demora, la transparencia económica entre los operadores,

- En primer lugar, limitar la inflación, si es necesario condicionando a la contención de los costes determinadas ayudas o inversiones; vemos que los primeros indicadores de 2013 revelan un comportamiento más virtuoso en la materia. Insisto en el carácter responsable de estas medidas: el conjunto de estas propuestas indicativas se dirigen precisamente a su sentido de la responsabilidad individual y colectiva. Por lo tanto, estoy de acuerdo con esta responsabilidad. Al mismo tiempo, pido también al CNC que realice un seguimiento atento, porque estoy decidida a emprender algunas de las medidas, si no se constata la necesaria moderación de los costes excesivos.

- En segundo lugar, para los profesionales, trabajar en la redefinición de un reparto del riesgo más equitativo, una mejor alineación de los intereses de todos los eslabones del sector (producción, TV, distribución, exportación, vídeo, salas...).

- En tercer lugar, favorecer, mediante diversas medidas, una mayor transparencia de los costes y de los ingresos en todos los mercados, condición indispensable de la confianza y del reparto del riesgo.

Esta necesidad de transparencialo habíamos mencionado en las últimas reuniones para reforzar los lazos de confianza necesarios para el equilibrio del ecosistema del cine. Y sus trabajos han dado pistas precisas y operativas n la materia.

Tercera dirección: mejorar la difusión de las películaspara reforzar y diversificar las salidas de las películas frágiles en los diferentes mercados (salas que siguen siendo esenciales, vídeo a la demanda, exportación en particular).

Insistiré también especialmente en este aspecto, cuyo objetivo implica una responsabilidad de todos nosotros, una solidaridad total entre los actores.

Esto puede tomar la vía del apoyo, especialmente con un apoyo automático a la Vídeo a petición que ya he defendido y que deseo proponer al Gobierno. Esta es su propuesta nº 36. Observo que, al mismo tiempo, el sector debe contribuir mejor a la financiación de la creación, a través de un impuesto de vídeo ampliado a los ingresos de publicidad de los SMAD - tengo la intención de proponer llevar en el marco de la LFI 2015, así como obligaciones de producción reforzadas.

En cuanto a la difusión en salas, la mejora de la difusión puede tomar como propuesto por René Bonnell, la vía de nuevos acuerdos sobre condiciones generales de alquiler que preverían una exposición mínima de las películas. Sé que las organizaciones profesionales de exhibidores y distribuidores tienen previsto reunirse próximamente: se lo agradezco porque es esencial proseguir un diálogo regular y portador para que todos juntos logremos favorecer mejor el acceso de las obras a las salas en particular arte y ensayo, promover mejor las obras en salas en términos comerciales razonables, y exponerlas para algunas de ellas más tiempo para que el público las localice y tenga más tiempo para verlas y hacerlas amar a otros.

Este objetivo también puede traducirse en un refuerzo de los compromisos de programación. Ya el año pasado, los compromisos pasaron de una base semanal a una base diaria, teniendo en cuenta el número.

Por tanto, pido a los exhibidores afectados que sigan por este camino, en un diálogo con los distribuidores y bajo el control de la Defensora del Cine y del CNC.

Como es costumbre en el sector, el CNC traerá el  marco formal que integra a las organizaciones sindicales y profesionales, para que cada uno se haga cargo de las propuestas y de sus retos.

Quiero confiar al CNC el control de esta concertación. El CNC trabajará, desde la salida de estas Asambleas, para guiar la negociación en función de las prioridades y/o posibilidades (reglamentarias, presupuestarias) que habremos definido juntos.

Podrán decidirse y aplicarse medidas sin esperar el final del conjunto de la concertación : medidas simples de orden reglamentario, si se alcanzan rápidamente un consenso o se llega a un compromiso; medidas legislativas (pocas) podrían encontrar su lugar en el calendario legislativo próximo (ley creación, ley de finanzas)...

La fuerza de nuestro sistema de regulación siempre ha residido en su gran capacidad de adaptación a los retos de su tiempo, las metamorfosis estéticas o tecnológicas del 7eme arte como las transformaciones económicas del sector. Hoy estamos en el umbral de una nueva muda.

Algunos periodistas me preguntaron este mediodía si había fuego en la «casa del cine»: ¿por qué queremos que haya fuego en este sector de excelencia, que se beneficia de un sistema de gestión que ha demostrado su eficacia?

Insisto para recordar que no se trata de hacer borrón y cuenta nueva un sistema que desde hace más de medio siglo ha demostrado ser virtuoso y eficaz, y que ha sabido hacer surgir a tantos creadores talentosos. Que ha hecho del cine francés uno de los más grandes del mundo por su prestigio, la calidad de sus producciones, la experiencia y el voluntarismo de sus profesionales, y el entusiasmo que suscita en todo el mundo con obras tan populares como exigentes. Que ha sabido fomentar la transmisión, en particular a través de los dispositivos de educación en el cine, así como el desarrollo de una cultura del cine. Quien ha sabido fomentar la conservación, preservación y valorización de las colecciones patrimoniales...

Hoy en día, el cine francés tiene todas las bazas para reforzar su lugar en las vanguardias de Europa y podemos esperarlo, del mundo,

- por su apertura estética a todas las inspiraciones, sin perder su originalidad totalmente francesa,

- por la actualización de sus mecanismos sin renegar de sus fundamentos probados.

Este es mi deseo para el cine francés, el año 2014 debe ser el de la continuación de la modernización de la política francesa del cine, para la cual la conjugación de las inteligencias y las energías será más necesaria que nunca.

Les deseo a todos ustedes un excelente año 2014 y les agradezco su atención.