Señora diputada Alcaldesa, presidenta de la comunidad, de aglomeración, querida Martine Lignières-Cassou,
Señor Presidente del Consejo General, querido Georges Labazée, señor Presidente del Consejo Regional, querido Alain Rousset,
Señoras y señores diputados y representantes de los entes territoriales,
Señora Directora de la red de las mediatecas de la aglomeración de Pau, Querida Marie Carrega,
Señor prefecto:
Estimado señor director regional de Asuntos Culturales, Jean-Paul Godderidge:
Señoras, señores, queridos amigos:
En primer lugar, quisiera deciros cuánto me complace estar hoy aquí para la inauguración de la Mediateca Intercomunal André Labarrère.
Quería volver a Pau por amistad con usted, querida Martine, y porque desde hace cuarenta años las bibliotecas se han desarrollado mucho en Francia, siendo hoy la lectura pública un eje principal de mi política. Nuestro país se ha dotado progresivamente de una nueva biblioteca nacional (la BNF), de una red ejemplar de bibliotecas departamentales, de mediatecas municipales o intercomunales como ésta, grandes o más modestas, muy a menudo admiradas en el extranjero. En una época en la que nuestras sociedades están atravesadas por cambios rápidos, la del digital en particular, a veces brutales para los individuos, la biblioteca sigue siendo naturalmente un lugar de gratuidad, de sociabilidad, de convivencia, un espacio de comprensión del mundo donde tomar distancia -en el bello mobiliario que se le propone- para descubrir otros territorios y preparar evoluciones, ya sean personales o profesionales. Es también un espacio de mediación donde uno está acompañado, un lugar de prescripción, pero también un lugar abierto a lo imaginario. En cuanto a la mediación, me ha impresionado el trabajo realizado con el centro de detención de Pau que acaba de presentarse. Las bibliotecas son lugares modernos y en absoluto obsoletos que nuestra sociedad necesita, tanto para progresar individualmente como todos juntos, lugares de apaciguamiento y apertura.
Hoy, con ayudas siempre importantes del Estado, alrededor de 80 millones de euros al año, las colectividades territoriales construyen más de 100.000 m² de nuevas bibliotecas cada año. La comunidad de aglomeración Paloise participa en esta fuerte dinámica del desarrollo de esta «primera red cultural de Francia».
A partir de 2011, inaugurasteis el polo dedicado al patrimonio escrito y a los archivos comunitarios, «la fábrica de los tranvías». Hoy inauguramos el centro de lectura pública. Quiero saludar a todos los que han hecho posible hacer realidad la ambición del programa comunitario concebido ya
diciembre de 2003 por el ex ministro, diputado y senador alcalde André Labarrère, y perseguido con realismo e inteligencia por sus sucesores.
Soy sin duda una de las pocas personas aquí que no han conocido personalmente a André Labarrère, pero saludo su papel en la historia de nuestro país y en su historia política. Esta biblioteca es un hermoso homenaje a su memoria.
La mediateca del XXI
siglo debe hacer más que en el pasado. Sin duda, seguir ofreciendo a sus usuarios libros impresos, discos o periódicos. Pero también multiplicar los contenidos y los usos, in situ y a distancia, con la ayuda de dispositivos de mediación innovadores, adaptados a todos los públicos, cualquiera que sea su edad o su origen social. Este punto es muy importante, la biblioteca es un lugar donde se lucha eficazmente contra las desigualdades, para mí la cultura tiene un papel eminente de vínculo social.
Dando acceso a un conjunto particularmente completo y coherente de más de 200.000 documentos sobre una superficie de más de 7.000 m², situada en pleno centro del diario, entre escuela -escuela Henri IV, cuyos alumnos fueron vistos con la orquesta regional de Pau-Béarn- et marché, y realizada por el arquitecto Daniel Rubin, la Mediateca André Labarrère responde en todos los puntos a este desafío. Felicito a Daniel Rubin por su trabajo: me gusta el color tilo que ha elegido, ha logrado un gesto arquitectónico, respetuoso de la funcionalidad del edificio. Sé que a veces es difícil para aquellos que trabajan en un edificio nuevo cuando la organización no está totalmente ajustada, estoy segura de que se encontrarán soluciones. Destacando los servicios innovadores, esta mediateca puede aparecer con razón como uno de los mejores de las bibliotecas francesas, estos lugares públicos de acceso al conocimiento cuya importancia ya había reconocido Jules Ferry al declarar: «Se puede hacer todo por la escuela, por el liceo, por la universidad, si después no hay biblioteca, no se habrá hecho nada». Quiero felicitar a la aglomeración de Pau, que ha conseguido utilizar las librerías de proximidad en estos contratos públicos y, en particular, en la librería Tonnet situada justo enfrente. Le quito el sombrero a la región de Aquitania, que junto con el Estado se moviliza en favor de la librería.
Accesible a todos, la Mediateca André Labarrère constituirá un lugar de cultura, de saber y de enfoque razonado de la información, en el corazón de la ciudad. En mi opinión, el trabajo de acceso digital es muy importante, y aplaudo especialmente el aspecto colaborativo del sitio, que permite a los socios fabricar sus propias exposiciones.
No me cabe duda de que será un excelente enlace para esta política de educación artística y cultural, de la que he hecho una de mis prioridades. Y las actividades que hemos asistido esta mañana me confirman en esta convicción de hacer durante este quinquenio de la educación artística y cultural desde el jardín de infancia hasta la universidad una de nuestras prioridades.
Saludo el trabajo formidable de la Ópera de Pau-Béarn dirigida por Faisal Karaoui.
Comienzo estos días un Tour de Francia de la educación artística y cultural, iniciado ayer en Rennes, también en una biblioteca, Los Campos Libres, hoy en Pau que es precursor y piloto porque es una ciudad educadora y en las próximas semanas y meses en una veintena de ciudades, para mostrar, revelar lo que existe en el campo de la lectura, artes plásticas, fotografía, vídeo, etc., conocer a los actores de estas programaciones y a los representantes electos de estos territorios, de todos los territorios, y para generalizar, la EAC es eficaz para luchar contra el fracaso escolar así como para desarrollar el desarrollo y la confianza de los jóvenes.
Como ustedes saben, he hecho del acceso al arte y a la cultura un eje prioritario que atraviesa y articula el conjunto de la política de mi ministerio. El apoyo a la creación y a los artistas, la valorización y la protección del patrimonio deben ir acompañados de una preocupación constante y concreta para crear las condiciones del encuentro vivo con la población. Mi prioridad: los más jóvenes, los más alejados geográfica y socialmente de las actividades y prácticas culturales, y especialmente los barrios y las zonas rurales.
Se trata, pues, del taller nacional de la EAC. Es un taller que reúne a varios ministerios y a las colectividades territoriales.
En adelante, la educación artística y cultural forma parte de los fundamentos, del zócalo de la escuela. Este zócalo se inscribirá en la ley.
He pedido a un comité presidido por Marie Desplechin, escritora, que me haga propuestas concretas para la generalización progresiva de itinerarios de educación artística y cultural. Haré público este informe en breve.
El libro y la lectura pública serán uno de los ejes de la educación artística y cultural. Vuestra mediateca tomará allí toda su parte. Colocada en el centro de las políticas culturales, trabajando regularmente con las escuelas, con las asociaciones en favor del desarrollo de la lectura de los jóvenes, será también una vía de acceso a los nuevos modos de información. Gracias a la Biblioteca Digital de los Recursos Pirenaicos (BNRP), socio del Banco Digital del Saber en Aquitania, constituirá un terreno de observación privilegiado de prácticas culturales y servicios innovadores, la hibridación de los contenidos y la articulación entre frecuentación física de la biblioteca y usos a distancia.
Al apoyar la construcción de mediatecas modernas, el Estado desea situar la lectura en el centro de las prioridades culturales, ya que la lectura es un fundamento sobre el cual se construyen muchas otras formas de acceso a la cultura y a la comprensión del mundo. Habéis comprendido este desafío, querida Martine Lignières-Cassou y sabido afrontar con determinación y siguiendo a vuestros predecesores el desafío de construir, en el corazón de vuestra ciudad, esta bellísima y moderna casa del descubrimiento y del intercambio, transmisión de un humanismo y de valores que nos son queridos.
Gracias: larga vida a la mediateca André Labarrère.