Querida Emmanuelle Béart «¡Una actriz! ¡Soy un corazón sencillo! » Así se rebela Dora, la joven revolucionaria de corazón puro que encarnas sobre las tablas, rechazando el vestido rojo que se le pone en la puesta en escena de Stanislas Nordey. Como la única protagonista femenina de los Justos de Camus, tenéis un agudo sentido de la equidad y del sacrificio, como ella, no ocultáis vuestro gusto por los demás y por compartir. Y la intensidad que quema todo su ser recuerda la pasión que te anima.
Ya no presentamos a la gran actriz que eres, que, para retomar
Camus, «hace nacer y morir sobre cincuenta metros cuadrados de tablas» y
que, el espacio de una película, de una habitación, va hasta el final de un camino que
el hombre del parterre pone toda su vida por recorrer». «Entrar más en
antes posible en vidas que no son las suyas», «perderse
para encontrarse mejor», este es el destino de todo actor nos dice el autor del
Mito de Sísifo.
Tantas mujeres con vidas intensamente vividas, tantos destinos
excepcionales que lleva, en el escenario, en el cine o en la televisión.
Usted es la Manon de Manon de las fuentes de Claude Berri; la hermosa
Noiseuse en la película del mismo nombre de Jacques Rivette; Nelly en Nelly y
Monsieur Arnaud de Claude Sautet; la Femme française de Régis
Wargnier; una de las 8 mujeres de François Ozon; María en la Historia de
Marie et Julien de Jacques Rivette; Nathalie de Anne Fontaine. Des
papeles de los titulares que se disparan en la pantalla, tantas nominaciones y premios
interpretación. Se piensa también en estas mujeres con un destino memorable,
las que la literatura ha inmortalizado, el Elvire de Molière, la Camille de
Musset o la Milady de Dumas, aquellas cuya Historia conserva el nombre, Marie-
Antoinette, y todos los demás, esos personajes inolvidables que parecen
desbordar el espacio y el tiempo en que nacieron.
Nos gustaría preguntarle si estos papeles le acompañan un poco en
tu vida y si queda en ti un gesto de Ingrid, una emoción de Camille, un
suspiro de Sonia o una sonrisa de Sarah. No nos atrevemos a arriesgarnos porque
entiende que lo que más te importa es la mujer que
son la madre, la actriz contratada, la embajadora de las nobles causas,
la portavoz de los sin voz.
El compromiso es una segunda naturaleza. Muy pronto, su madre
inspira en vosotros el sentido de la ciudadanía y de la acción humanitaria, justicia
y militancia son los pilares de vuestra infancia. En 1996, vosotros mismos
comprometerse con los sin papeles de la Iglesia San Bernardo. Embajadora de
UNICEF durante diez años, usted arroja luz sobre el destino de
Los niños rwandeses denuncian la indiferencia ante los estragos del SIDA.
Usted firma también en 2007 una tribuna en el vitriol sobre los Thenardiers de la
calle del Banco con la misma lucha. Aprovechando el
la radiación de su persona y la atención de los medios de comunicación que
atraiga para testimoniar realidades condenadas de otro modo al silencio y al olvido,
usted es mucho más que un portavoz. Usted da tiempo, usted
dé su alma a esas causas que le son unidas en el corazón.
En el escenario, en la pantalla y, sobre todo, en su compromiso con
de los demás, ilustráis esta «verdad tan fecunda» querida por Camus,
siempre, que no hay límite entre lo que un hombre quiere ser y lo que
que es». Eres una mujer valiente, una mujer justa, una hermosa
nadie, de las que nos gusta distinguir. Así que es con una
gran alegría que os dirijo, querida Emmanuelle Béart, los homenajes
de la República.
Querida Emmanuelle Béart, en nombre de la República Francesa
Hagamos oficial de la Orden de las Artes y las Letras.
Cher Ang Lee
Usted encarna un mundo de cine donde el objeto cinematográfico sacude los
certezas y los lugares comunes para convertirse en fuerza emancipadora. Sus
películas impresionan por su universalidad que, lejos de la uniformidad de una cultura
mundial, es reivindicación de la diferencia, afirmación de una
identidad pendiente de creación, ya que los personajes que estás filmando son
siempre en la encrucijada de sí mismos y de los demás.
Nacido en Taiwán que la historia ha enfrentado a las influencias chinas,
japonesas y occidentales, su itinerario profesional le coloca también
en la confluencia de géneros y herencias culturales. Deja Taipei
para continuar sus estudios cinematográficos
y luego a Nueva York.
Cineasta del mestizaje cultural y de la revelación de la alteridad, se casa
los cánones estéticos de Hollywood a la tradición cinematográfica
en un diálogo ininterrumpido entre Oriente y Occidente,
cruce de varios continentes. Usted conoce rápidamente el éxito
público y crítico gracias a su trilogía imaginada alrededor de la figura
autoritario y tradicional del padre que toma las características de un viejo
profesor de Tai Chi, de un general jubilado o de un maestro del arte
cocina china, todos luchando con la modernidad.
Luego se apodera de los mitos fundadores del mundo anglosajón
para sacar de ella la esencia universal: la Inglaterra victoriana
mujer se impone como personaje novelesco en Razón y
Sentimientos, adaptación de la novela de Jane Austen; el escándalo del
Watergate con el retrato de una familia que se descompone al ritmo del
desencanto de la América de Nixon en Ice Storm; la guerra civil
fratricida en Cabalgata con el Diablo pero también la figura fantasmal
del superhéroe en Hulk. Con el aclamado Secreto de Brokeback
Mountain, que te vale, entre otros, cuatro Globos de Oro y tres
Oscar, incluyendo el del mejor director, presentas una imagen
poética y subversiva del Gran Oeste, una pastoral del amor
homosexual, teñida de lirismo y melancolía. Más recientemente, usted
filmar la contracultura americana en su apogeo y la inocencia para un
tiempo encontrado en Woodstock, siempre con la misma voluntad de
dar a ver la lucha renovada entre convenciones y deseo
de emancipación.
Sin embargo, nunca os alejáis de vuestros orígenes: en 2000, el
fabuloso Tigre y Dragón, se inscribe en la más pura tradición de la película de arte
marciales chinos y se convierte, desde su lanzamiento, en el mayor éxito jamás
dirigida por una película extranjera en la taquilla americana. En el decorado del
Shanghai cosmopolita de los años 1940, entonces bajo ocupación japonesa,
Lust Caution que seduce al jurado de la Mostra de Venecia con su
juego sutil y peligroso del amor y la guerra. Su película recibe el león
de Oro en 2007.
Al adaptar este año la novela de Yann Martel, se mezcla de nuevo
una vez los géneros ofreciendo una doble variación sobre la robinsonada y
el episodio bíblico del arca de Noé. La Odisea de Pi te permite volver a conectar
espectacular, en 3D, con la experiencia estética y mística
que, en su juventud, le había conmovido tanto en Bergman en
La Fuente.
Querido Ang Lee, el público francés te ama desde la primera hora y
festivales de cine, en todos los rincones del hexágono, te han hecho su
querido niño. No te has equivocado ya que para tu último
película, usted hace girar Gérard Depardieu, uno de los monstruos sagrados
nuestro patrimonio cinematográfico. Es mi turno de distinguirlos
en nombre de todos los amantes del séptimo arte que han reconocido en ti
maestro indiscutible de la confluencia y del surgimiento de la alteridad.
Querido Ang Lee, en nombre de la República Francesa
las insignias de Caballero de la Orden de las Artes y las Letras.