Los ministros de Cultura de los países del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido), reunidos en Florencia, en presencia de Irina Bokova, directora general de la UNESCO, y de Tibor Navracsics, comisario europeo de Educación, la cultura, la juventud y los deportes han adoptado hoy una declaración sobre la protección del patrimonio cultural y la cultura como factor de tolerancia.

Audrey Azoulay, ministra de Cultura y Comunicación, y sus homólogos reafirmaron la importancia de la cultura como fuente e instrumento de diálogo y recordaron la necesidad de preservar la diversidad cultural. La declaración pide a los Estados que refuercen las medidas de protección del patrimonio cultural, subraya la importancia de la cooperación internacional, así como el importante papel de coordinación de la UNESCO. Además, exhorta a los Estados a luchar contra el tráfico ilícito de bienes culturales.

Además, se trata de afirmar que las cuestiones culturales deben ocupar un lugar central en las prioridades de nuestros países, al igual que las cuestiones económicas, medioambientales o de seguridad. El apoyo a la cultura, la diversidad cultural y la expresión artística es fundamental como factor de emancipación, de afirmación de las civilizaciones y de diálogo entre los pueblos.

La Ministra de Cultura y Comunicación declaró: «Es nuestra responsabilidad, países miembros del G7, seguir actuando más allá de nuestras fronteras, allí donde sea necesario, para mantener el diálogo con las demás naciones, los demás pueblos. »

La reunión del G7 Cultura y la adopción de la declaración tienen lugar una semana después de la adopción de la Resolución nº 2347 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, adoptada por Francia e Italia. La ministra francesa de Cultura defendió el 24 de marzo pasado, en Nueva York, la importancia de la movilización.

Esta movilización de la comunidad internacional, que acaba de aprobar dos textos importantes, se inscribe también en la prolongación de la conferencia internacional de Abu Dabi sobre la protección del patrimonio cultural en peligro de diciembre de 2016, organizada por Francia y los Emiratos Árabes Unidos, y de la conferencia de donantes reunida en el Museo del Louvre el pasado 20 de marzo. Ésta ha permitido dotar al fondo de apoyo al patrimonio en peligro - ALIPH (Alianza internacional para la protección del patrimonio en las zonas de conflicto) - de más de 75 millones de dólares y confirmar la creación de una red internacional de refugios.

En Florencia, la reunión de los ministros del G7 fue precedida por varias mesas redondas de expertos de los países del G7 y de las organizaciones internacionales, dedicadas a la legislación internacional sobre el patrimonio, las medidas de protección de los lugares y bienes culturales y la educación cultural.