Convencida de que la cultura debe estar en el centro del proyecto europeo y que tiene todo su lugar en la reflexión de la Unión Europea sobre la transición digital, Fleur Pellerin, Ministra de Cultura y Comunicación, ha tomado nota con interés de las orientaciones de la Comisión Europea sobre el mercado único digital.

La Ministra acoge con satisfacción los progresos realizados por la Comisión en la reflexión sobre algunos aspectos del debate en materia de derechos de autor, en particular la voluntad de aclarar el estatuto de los intermediarios técnicos y de mejorar el respeto del derecho de autor.

La Ministra recuerda que Francia está plenamente movilizada para que la reforma del derecho de autor iniciada por la comisión sitúe en el centro de sus prioridades lo que es el objeto mismo del derecho de autor: dar vida a los creadores y estimular la diversidad cultural garantizando el acceso a las obras. 

Fleur Pellerin señala además que la Comisión anuncia su intención de abordar el problema que plantea la diferencia de tipo de IVA entre el mundo físico y el mundo digital para la prensa y el libro. Pide una vez más a la Comisión que actúe con rapidez, como hizo el 19 de marzo con sus homólogos alemán, polaco e italiano.

Fleur Pellerin también acoge con satisfacción la voluntad de modernizar la política audiovisual europea, en particular abordando en el Derecho europeo aplicable al conjunto de los distribuidores de contenidos audiovisuales, incluso en línea.

Como complemento de este aspecto, la Ministra recuerda que queda por definir una estrategia aún más ambiciosa para el desarrollo de las industrias culturales en Europa.

Por último, Fleur Pellerin acoge con satisfacción el anuncio por parte de la Comisión de una consulta sobre el papel de las plataformas y pide a la Comisión que adopte un enfoque regulador que esté a la altura de lo que está en juego. Habida cuenta del papel de estos actores en la economía de los países europeos y en la vida de nuestros conciudadanos, es esencial que Europa se dote de los medios para hacerles respetar sus opciones de civilización, en materia de diversidad cultural y de libertad de expresión o de lucha contra los discursos de odio e intolerancia. 

 

París, 6 de mayo de 2015