Fleur Pellerin, Ministra de Cultura y Comunicación, refuerza la regulación del precio del libro resultante de la ley Lang de 1981 ampliada en 2011 al libro digital, tras la entrega el jueves 19 de febrero de la opinión de la mediadora del libro, Laurence Engel, sobre las ofertas de libros digitales por suscripción.
La Ministra desea subrayar que numerosos tipos de abonos son compatibles con el marco vigente (abonos que dan acceso a un número determinado de libros, «a puntos», «a la carta», propuestos por un editor único, etc.), pero que algunos no lo son, en particular las suscripciones a tanto alzado ilimitadas, cuyo precio no es fijado por el editor, tal como proponen algunos agentes del mercado.
Para la Ministra, el dinamismo del sector del libro se debe a los equilibrios que la ley ha permitido fijar. Por tanto, hay que apoyar el potencial del libro digital respetando nuestra regulación, que está al servicio de una doble exigencia: la promoción de la diversidad de las obras para los lectores y la justa remuneración de la creación. Es posible responder a las nuevas expectativas de los lectores y fomentar la innovación en el marco establecido por la ley. La oferta ilimitada no es la condición para el desarrollo del libro digital. Por el contrario, éste tropieza con obstáculos como la posibilidad de leer un libro digital en cualquier soporte, para el que hay que encontrar soluciones a nivel nacional y europeo. Lo digital permite a los actores del sector proponer ofertas ricas y nuevas al servicio de los lectores. »
Sobre la base de sus conclusiones, la Defensora del Pueblo iniciará lo antes posible un trabajo de conciliación para ayudar a las empresas afectadas en sus gestiones de conformidad con la ley.
París, 19 de febrero de 2015
Communiqué de presse