Fleur Pellerin, ministra de Cultura y Comunicación, presentó este miércoles 8 de julio de 2015 en Consejo de Ministros el proyecto de ley «Libertad de Creación, Arquitectura y Patrimonio». Esta consagración legislativa en favor de la creación fue uno de los compromisos de campaña de François Hollande y constituirá uno de los marcadores culturales del quinquenio. Con este nuevo instrumento basado en medidas concretas, la Ministra pretende reafirmar el lugar central de la cultura y de sus actores en el pacto republicano.

Riqueza de Francia y crisol de la identidad republicana, la cultura contribuye al proyecto de nuestra República haciendo a los franceses más libres, más iguales, más fraternos.

Es también para Francia un poderoso vector de desarrollo económico y de atracción de los territorios.

Sin embargo, la cultura es atacada, ya sea insidiosamente, por opciones que ponen en tela de juicio la libertad de creación o de programación, o muy directamente por aquellos que quieren atacar los símbolos mismos de nuestra libertad. También está desestabilizada por los cambios económicos y tecnológicos que se están produciendo en muchos sectores, que representan tanto oportunidades como desafíos.

Frente a estos desafíos, el proyecto de ley presentado en el Consejo de Ministros afirma la ambición del Gobierno y la concentra en dos ejes: afirmar y garantizar la libertad de creación, modernizar la protección del patrimonio y promover la arquitectura.

Afirmar la libertad de creación y crear un entorno favorable a los artistas

La libre creación de las obras, la libre programación de los espectáculos son inherentes al modelo cultural francés. Son bienes comunes, que deben quedar al margen de la elección de mera oportunidad política y estar garantizados por la ley. El proyecto de ley recuerda este principio y fija el marco de la política pública, proporcionando por primera vez un marco legislativo claro a la política de las etiquetas, que estructuran el paisaje cultural francés.

Con el fin de responder a los trastornos económicos provocados por los nuevos usos del digital, el proyecto de ley moderniza las relaciones entre actores de los sectores musicales y cinematográficos para garantizar su mejor equilibrio. Instituye un mediador de la música para acercar a los diferentes actores y hacer dialogar al sector.

Además, el proyecto de ley trata de favorecer la accesibilidad de los libros para las personas con discapacidad eliminando los obstáculos a la adaptación de los libros.

Completa y actualiza la lista de artistas del espectáculo y aclara las condiciones de empleo de los artistas del espectáculo vivos contratados por las colectividades territoriales.

Al organizar la recogida de datos en el sector, el proyecto de ley allana el camino para la creación de un observatorio de la creación artística y la diversidad cultural.

El proyecto de ley también estructura la enseñanza superior artística para formar y acompañar mejor a los creadores del futuro.

Reforzar la protección del patrimonio modernizando sus herramientas y promoviendo la calidad arquitectónica

El proyecto de ley moderniza la protección del patrimonio y refunde la asociación con las colectividades territoriales, los ciudadanos y las asociaciones que actúan, junto con el Estado, para la conservación y la valorización del patrimonio.

Consagra por primera vez en nuestra legislación nacional la gestión de los bienes declarados Patrimonio Mundial por la Unesco, integrando su consideración en la elaboración de los documentos de urbanismo con el fin de garantizar su conservación y aprovechamiento, de conformidad con el Convenio del Patrimonio Mundial de 1972.

En aras de una mayor claridad y legibilidad, y por tanto de una mayor apropiación de esta política por todos, el proyecto de ley propone consagrar bajo una denominación única de «ciudad histórica» los diferentes tipos actuales de espacios protegidos del Código de Patrimonio, como los sectores protegidos y las zonas de protección del patrimonio arquitectónico, urbano y paisajístico (ZPPAUP) o las áreas de valorización de la arquitectura y del patrimonio (AVAP).

Poniendo así fin a la superposición de normas de urbanismo dispersas en diversos documentos para un mismo territorio, este dispositivo permitirá identificar claramente los retos patrimoniales en un único documento de urbanismo «integrado»factor de legibilidad para los promotores de proyectos y los habitantes. Además, se simplifican, aceleran y modernizan las normas y procedimientos relativos a estas zonas, lo que permitirá reducir los plazos de tramitación de las autorizaciones de obras.

El proyecto de ley prevé una mejor protección de los objetos muebles que forman conjuntos históricos coherentes e instituye una categoría de conjuntos inmobiliarios, los «dominios nacionales», cuyo valor histórico es importante para la historia de nuestro país.

En cuanto a la arqueología preventiva, el proyecto de ley aclara el papel de los actores y consolida las prerrogativas del Estado. Establece un régimen público de propiedad de los bienes arqueológicos para el futuro, haciendo posible una mejor conservación del patrimonio común de la Nación. Consagra la noción de conjuntos muebles arqueológicos coherentes, destinados a disminuir el riesgo de dispersión de las colecciones arqueológicas.

 

En un contexto caracterizado por una toma de conciencia de los retos que plantea la ordenación del territorio en términos de consumo de espacio, por la necesidad de lograr la transición ecológica hacia un mundo más sostenible y por la necesaria democratización de la arquitectura, la calidad arquitectónica es más actual que nunca, en particular para acompañar y tener éxito la política de construcción masiva de viviendas del Gobierno.

El proyecto de ley enuncia una nueva ambición para la arquitectura, recordando el desafío de la calidad arquitectónica que constituye el marco de vida de los franceses, y previendo una posibilidad de excepción limitada y enmarcada en las normas de urbanismo para los proyectos de creación arquitectónica.

Esta creatividad será posible sobre todo mediante la creación de zonas de experimentación dedicadas a los arquitectos.

 

Este proyecto de ley, que consagra principios esenciales, se debatirá en la Asamblea Nacional en el otoño de 2015 y constituirá la ocasión de un gran debate sobre la cultura.

 

París, 8 de julio de 2015