El Ministerio de Cultura y Comunicación desmiente las desinformaciones y denuncia los intentos de manipulación política en torno a la importante cuestión de las prácticas amateur.
Estas prácticas no se pondrán en peligro de ninguna manera, sino que, por el contrario, serán protegidas por la futura ley creada, que está en proceso de concertación. Sería la inercia la que llevaría a debilitar jurídicamente esas prácticas a las que nuestros conciudadanos están legítimamente vinculados y que contribuyen a la democratización de la cultura, prioridad del Gobierno.
La cultura no debe ser objeto de manipulaciones políticas ni de informaciones falsas.
El texto en curso tiene por objeto desarrollar la práctica amateur voluntaria, en particular permitiendo a los artistas aficionados recurrir a la publicidad y a material profesional, con o sin instaurar una taquilla de pago, sin correr el riesgo de ser calificado de trabajador clandestino por los organismos de control como es el caso hoy en día.
Por lo tanto, el texto no prohíbe el voluntariado, sino todo lo contrario.
El objetivo es crear un entorno jurídico favorable a la práctica artística para los aficionados voluntarios sin por ello debilitar el estatuto de los profesionales.
La concertación, llevada a cabo desde el otoño, asocia a representantes de asociaciones de aficionados y federaciones de aficionados, en particular bretones, sindicatos de empleadores del espectáculo y sindicatos de asalariados del espectáculo. Hay que señalar que Le Puy du Fou está asociado desde el principio a las reflexiones en curso.
Hoy en día la práctica aficionada está sujeta a un riesgo de recalificación en trabajo oculto, debido a las especificidades del derecho laboral en el espectáculo.
El proyecto de ley tiene por objeto lograr un equilibrio adecuado entre la práctica profesional, que debe ser defendida, y la práctica voluntaria, que debe protegerse de la inseguridad que representa el derecho actual.
Por lo tanto, es claramente diferente del proyecto de 2008, como por otra parte es elogiado por los actores bretones.
El trabajo continúa, en un espíritu de diálogo y de escucha con el conjunto de las partes interesadas.